Una hermosa
fachada churrigueresca del siglo XVII, un
monumental alero de madera tallada y varios detalles
ornamentales del arte colonial americano de Méjico y Perú son algunos de los
elementos más significativos del Palacio de Ongay-Vallesantoro, actual Casa de
Cultura de Sangüesa, localidad de la Zona Media de Navarra.
El Palacio
de Vallesantoro, de tres alturas, presenta una fachada churrigueresca de gran sencillez con una portada
adintelada de exquisita belleza, con columnas salomónicas,
capiteles corintios y adornos de soles y sirenas. En los dos pisos superiores
dispone de dos balcones con barandillas abalaustradas sostenidas por
palomillas. Observe con detenimiento el magnífico escudo de armas de la familia rematado con un
frontón triangular que aparece tallado entre las columnas.
El
edificio, que a su barroquismo une algunos elementos ornamentales del
arte colonial de Méjico y Perú, corona su fachada con uno de
los aleros de madera más espectaculares de Navarra. De la madera oscura brotan
13 perros o canes que representan animales fantásticos atrapando cabezas
humanas, además de flores, frutas exóticas, indios y figuras grotescas que le
causarán una gran impresión.
Adéntrese
en el palacio y recorra la escalera interior con rica balaustrada de madera
sostenida sobre columnas acanaladas, entorchadas y salomónicas con capiteles
dóricos y jónicos.
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