10 de diciembre de 2015

16 de septiembre de 2015

pintos natural




castillo de monte real, baiona

Situación: El castillo de Monte Real se encuentra en la provincia de Pontevedra, comarca de Vigo, junto al puerto del municipio de Baiona, a 45 kilómetros de Pontevedra. La situación de este castillo, uno de los más importantes de Galicia, es bastante privilegiada pues se encuentra en un altozano ubicado en un bello paisaje de fácil localización, pues en su parte meridional se encuentra la famosa ría de Vigo, y en el otro lado el valle del Miño, que une esta zona con la de Tuy. Su visión exterior es la de una impresionante edificación que se eleva entre los verdes paisajes gallegos.
Historia: Las primeras noticias se extienden al año 60, cuando Julio César conquistó la zona. Los visigodos, con Leovigildo, y los musulmanes también dejaron su huella. Fue reconquistada por Alfonso I, desmantelada con Almanzor y reconstruida por Alfonso V. Debe su nombre a los Reyes Católicos (anteriormente se llamaba Erizana), que mandaron amurallar el Monte do Boi para que, entre sus muros, se encerrase la población de Baiona ante posibles invasiones.
Su rica historia es una de sus características básicas, ya que entre sus muros se han desarrollado etapas históricas de gran relevancia para el país. Entre la multitud de anécdotas curiosas que caracterizan a este edificio podemos destacar los ataques de los piratas, encabezados por Draque, o la llegada a la costa, en 1493, de una de las tres carabelas de Colón, La Pinta. Así mismo, la torre del Príncipe sirvió de prisión para diversos personajes históricos, entre ellos, según cuenta la leyenda, un príncipe austriaco.
Descripción: En su estructura quedan patentes dos épocas, la medieval y la que abarca del renacimiento hasta el siglo XVIII. El castillo está rodeado por muros de gran grosor, enorme altura y escasos vanos. Entre las defensas con las que cuenta cabe señalar la entrada por la Puerta del Sol, donde se sitúa una rampa que tenía un puente levadizo. Destacan tres torres, la torre del Príncipe que es de planta cuadrada y en la que se eleva un torreón circular en uno de sus vértices, la torre de la Terraza que es de planta heptagonal y la torre del Reloj, de forma cuadrada y con multitud de almenas rematando su estructura.
Materiales: En sí, toda la construcción es una impresionante obra hecha en piedra como la mayoría de las construcciones dedicadas a esta actividad de tipo defensivo. Está realizada en sillares, alineados unos encima de los otros en una laboriosa actividad que conjuga el arte con la funcionalidad. Todo ello le dota al conjunto de una gran belleza.
Estado de conservación: Su estado actual es bastante bueno. Se levanta desafiante en medio de la bahía y se aprecian perfectamente sus torres, sus muros y su muralla. Fue varias veces asediado y destruido, pero rápidamente reconstruido. Desde 1963, funciona como edificio estatal.
Actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo Conde de Gondomar. El origen del nombre que se le ha dado al parador es de un noble gallego, Don Diego Sarmiento Acuña, conde de Gondomar. Este personaje fue guerrero, embajador y diplómatico. Su figura nos recuerda al hombre renacentista que complementaba diversas actividades al mismo tiempo.

isla estela de tierra, nigrán

Constituidas por la Estela de Tierra y por la Estela de Mar, separadas de Monteferro por el canal de la Porta y de las Serralleiras por la entrada de Carracuido, las Islas Estelas dan con su presencia una belleza excepcional a la ensenada de Baiona, a la vez que la protegen de mar abierto. Si bien estas pequeñas islas parecen no más que un poco de tierra emergida donde se asientan colonias de gaviotas y cormoranes, es bajo el agua donde descubrimos un mundo de vida realmente asombroso, debido a las condiciones que su ubicación les ofrece.

punta meda, nigrán


monte ferro, nigrán


los patios de la catedral, ávila



iglesia colegiata de san martín, bonilla de la sierra


Bellísima colegiata, se acabó de construir en la primera mitad del siglo XV, parece ser que debido a que Juan II, huésped del Obispo de Avila Lope de Barrientos, no pudo celebrar la semana santa en la Villa por tener una pequeña iglesia y no haber capacidad para su séquito y se desplazó a Piedrahita.
Campea en medio de su plaza porticada, terminando en festoneadas pirámides sus salientes estribos, avanzando sus caprichosas gárgolas, luciendo en los entrepaños sus gentiles ajimeces y levantando su cuadrada torre con dos ventanas semicirculares por lado.
Tiene una sola nave con una altura de 16 m. y otros 16 m. de largo. Unica y anchurosa desenvuelve cinco bóvedas de cañón ojivales divididas por labrados arcos, y concluye en ábside de crucería cuyo fondo ocupa un barroco retablo, al cual se pasaron en 1688 varias tablas del primitivo referentes a la vida del santo.
Tiene a los costados las puertas, de bocelada ojiva, orladas de colgadizos, metidas entre agujas de crestería nada impropias de la época del Tostado o del Carnaval Carvajal, de quien parece ser el escudo con banda diagonal que adoptó por divisa. Oculta por la Capilla de los Chaves se encuentra un antiguo acceso.
Las capillas añadidas, parecen de la misma época, pues armonizan perfectamente. Se trata de la Capilla del altar mayor, en la cabecera, la capilla de los Chaves a los pies y, en la parte septentrional, la mandada hacer por el sobrino de D. Juan De Guzmán, obispo de Ávila.
El coro está en alto a los pies del templo sobre dos arcos escarzanos sembrados de serafines, por bajo de los cuales se entra a la capilla de san Miguel, de forma cuadrada, alumbrada también por ajimeces y cercada de hornacinas, que ha conservado mejor su retablo de pinturas del siglo XV con la figura del arcángel en el centro.
No menos interesante lo debía contener otra capilla de la izquierda, mas sólo da lugar a deducirlo por su fecha de 1433 y por el nombre del que la fundó "Esta capilla mandó fazer Lope Álvarez de Guzmán sobrino de don Juan de Guzmán de buena memoria obispo de Ávila et empezó se año de mil e CCCC e XXX e III años", inscripción puesta encima de dos nichos.
En su interior tiene un catálogo de obras de arte de gran belleza, retablos, esculturas, pinturas, cuadros, destacando el retablo gótico de la capilla de los Chaves, el Altar Mayor, con pasajes de la vida de San Martín, algunas piezas fueron expuestas en la exposición de las Edades del Hombre (Catedral de Avila). Una sarga que representa a la Virgen Sentada, con el manto extendido. El púlpito y la pila bautismal en piedra son otras de las joyas.
El suelo del altar mayor está repleto de tumbas dedicadas a nobles, monjes, inquisidores, cuesta especificar a quien corresponde porque el tiempo y el deambular de las visitas han ido borrando las inscripciones.
Toda la obra está realizada de sillería de granito, es notable su armonía y proporción a la vez sobrio y elegante.

bonilla de la sierra

Es, sin lugar a dudas, uno de esos "pueblos con encanto" de la provincia de Ávila. Con una población que no llega a los 200 habitantes muestra unos monumentos medievales propios de una capital.

15 de septiembre de 2015

castillo de bonilla de la sierra

Situación: El castillo de Bonilla de la Sierra se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Ávila.
Historia: Los orígenes del castillo y el recinto amurallado se remonta al siglo XII, aunque las reformas y mantenimientos más importantes comenzaron a realizarse cuando la Villa pasó a ser Señorío de los Obispos de Ávila, como lo demuestran los distintos escudos en las paredes del castillo.
Bonilla está estrechamente vinculada a la iglesia abulense por ser Señorío del Obispado, y su castillo fue utilizado como residencia de verano de los prelados hasta el siglo XIX, cuando, por la Desamortización fue desvinculado del Obispado. Durante su etapa episcopal, en esta villa (Bona-Villa) se levantaron la gran iglesia, las murallas y el actual castillo.
Descripción: El edificio primitivo es de mediados del siglo XIV, y cuenta con un patio central cuadrado alrededor del cual se distribuyen las estancias, de hasta tres alturas, construidas la mayoría a raíz de la reforma efectuada en el siglo XVI: el porche, la panera formada por tres habitaciones, la torre del homenaje, las caballerizas de ladrillo y adobe, y el llamado patio de los conejos. Se cuenta que en algunas habitaciones y dependencias del castillo aún pueden verse restos de los antiquísimos frescos policromados que las decoraban, dividiendo el lienzo en bandas superpuestas que representaban escenas de torneos y luchas de hombres y animales fantásticos.
Esta fortaleza constituía un refuerzo de la defensa de una de las puertas que existían, hoy desaparecida. Originalmente se entraba al castillo por el lado occidental, protegido por el la torre circular de la esquina y la torre del homenaje. Más tarde se abrió otra puerta en el lado suroeste y un acceso en alto en la torre del homenaje, fuera del recinto.
Se conservan las puertas falsas de arco de medio punto, muy restauradas, que eran utilizadas en caso de peligro. La torre del homenaje, de modestas proporciones, es la parte mejor conservada, está dotada de matacanes, y su planta baja es de cubierta plana y tiene pinturas en sus paredes.
Estado de conservación: Se encuentra en estado de ruina progresiva. La torre principal ha sido restaurada.
Propiedad y uso: Hoy día pertenece a un particular, y la visita a la torre del homenaje no está permitida, se comenta que cuenta con frescos del siglo XV de verdadera belleza.
Protección: Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico desde el 4 de mayo de 1983.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

monasterio de el parral, segovia

Este monasterio, mandado construir en 1447, por Enrique IV, aunque la leyenda atribuye la fundación del mismo a su valido Juan de Pacheco, Marqués de Villena, es un complejo de edificaciones distribuidas en torno a varios claustros, góticos, mudéjares y platerescos.
Abandonado tras la Desamortización de 1836 y saqueado, su reconstrucción vino tras haber sido declarado Monumento Nacional en 1914 y ser nuevamente ocupado por religiosos de la Orden Jerónima el año 1927.
En la fachada de la iglesia monástica, inconclusa, destacan los escudos de los Pacheco y una airosa torre rematada con crestería plateresca, obra del segoviano Juan Campero; su interior, con una nave, tribuna a los pies, capillas laterales y cabecera poligonal, sigue el modelo de construcciones jerónimas y fue obra del arquitecto Juan Guas.
Entre las excepcionales obras de arte de este templo destacan la portada de la sacristía, la tumba de Beatriz Pacheco y el Apostolado que enmarca los altos ventanales de la cabecera, del escultor Sebastián de Almonacid; y el conjunto plateresco formado por el retablo central, esculpido en madera, y las monumentales esculturas de Juan Pacheco y de su esposa, María de Portocarrero, obra de los escultores Juan Rodríguez y Lucas Giraldo.

iglesia de la vera cruz, segovia

Camino de Zamarramala se halla la Iglesia de la Vera Cruz, fundada por los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro en 1208, aunque la tradición popular la viene, desde tiempo inmemorial, atribuyendo a los Templarios.
La iglesia, de planta dodecagonal, posee un interior muy sobrio y emocionante, con un halo misterioso. Tiene dos plantas con bóveda de crucería al estilo musulmán, y restos de pinturas.

iglesia de san martín, segovia

Te llamará la atención su torre campanario de ladrillos y estilo románico mudéjar. Pero, sobre todo, la galería porticada que rodea la iglesia, con sus arcos situados sobre columnas de piedra con capiteles románicos, en las que el desgaste del tiempo no impide ver escenas religiosas.

torreón de lozoya, segovia

Situación: El torreón de Lozoya se encuentra en la plaza de San Martín de Segovia.
Descripción: Fue construido en el siglo XIV, y llama la atención el arco de medio punto que sirve de entrada. Actualmente es el Centro Cultural y la Sala de Exposiciones de Caja Segovia.
Estado de conservación
Se encuentra en buen estado de conservación.
Propiedad y uso: Es de propiedad privada y se destina a actividades culturales.
Protección: Declarada Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.

catedral, segovia



Se la conoce como la Dama de las catedrales por sus grandes dimensiones y belleza.
La Catedral de Segovia la encuentras en la misma plaza Mayor, este edificio no es la primera catedral que tuvo Segovia, en el siglo XII, en el espacio que ahora ocupa la plaza ajardinada que hay frente al Alcázar, estaba el edificio de estilo románico de lo que era la Catedral de Santa María. Pero un incendio acontecido en 1520 durante las Guerra de los Comuneros, que convirtió al edificio en campo de batalla, dada su cercanía al Alcázar, hizo que quedase prácticamente destruido. Como consecuencia de ello, el entonces rey Carlos I ordenó que se construyera una nueva catedral en un lugar diferente. Y así se hizo.
La actual Catedral de Segovia se empezó a construir en 1525 y no se finalizó hasta principios del siglo XVII. Por ello, se la considera como la última catedral gótica.
Pero cuando entras en el gran edificio catedralicio atravesando la Puerta de San Frutos, dedicada al patrón de la ciudad, es cuando descubres que por sus volúmenes y luminosidad, presenta una estética renacentista.
Con 100 metros de largo y 50 metros de ancho, en tu paseo por el interior de la catedral de Segovia quedarás sorprendido por su majestuosidad, con la característica configuración de planta de cruz latina, tres naves, doce capillas laterales y otras siete capillas en la girola. El retablo es muy sobrio, de estilo neoclásico, y la cúpula, renacentista.
El coro, con una sillería de 116 asientos, y unos órganos del siglo XVII que todavía funcionan.

segovia



11 de septiembre de 2015

palacio del conde alpuente, segovia

Este edificio cuya denominación varía en función de las fuentes consultadas (Palacio de Cascales, Aspiroz o del Conde Alpuente) alberga actualmente las oficinas de la Conserjería de Fomento de la Junta de Castilla y León.
En este edificio construido en el último tercio del siglo XV por Alonso Cascales, poderoso caballero segoviano, destacan al exterior unos espléndidos ventanales geminados gótico-flamígeros labrados en pizarra (dos de ellos, los de la derecha, añadidos en los primeros años del siglo XX) y la portada adintelada, acceso que sustituyó al anterior que, de ladrillo y formando un buen arco de herradura, muestra cómo el palacio fue construido sobre un edificio de tipo árabe.
Tras el zaguán acodado encontramos un espacio de reducidas dimensiones que se hace aún más angosto por la descomunal altura de los soportes que forman tres lados porticados. Son siete columnas integradas por tambores de granito que tienen como particularidad que las dos que forman ángulo ostentan en su capitel ochavado el escudo de Cascales, siendo además su fuste de mayor grosor que el del resto.
La planta superior estaba también abierta en los mismos tres lados mediante unos pies derechos de madera.
En la actualidad el patio está cubierto mediante una artística vidriera firmada por Carlos Muñoz de Pablos y aún conserva el brocal del pozo.

casa de los picos, segovia


Se encuentra situada en el más pronunciado quiebro de la Calle Real. La fachada, levantada en los primeros años del siglo XVI, está más cerca de la utilidad guerrera medieval que de la estética civil del Renacimiento.
Su posición, intramuros, formando ángulo recto con la puerta de San Martín obligó a la adopción de esta fuerte imagen de defensa del acceso, aunque la tradición popular lo atribuya al hecho de haber pertenecido anteriormente a un judío o al verdugo de la ciudad por lo que la casa tenía ya una denominación que, con gran astucia, el nuevo propietario cambió para siempre al cubrir toda la fachada de agudas puntas de diamante.
El edificio fue propiedad durante los años centrales del siglo XV, de Pedro López de Ayala y su mujer Isabel de Silva, (se aprecia la heráldica del matrimonio en algunas tabicas de la casa). Pasó, por herencia, a su hijo Pedro quien la vendió hacia el 1500 al regidor Juan de la Hoz para establecer allí sus casas principales, momento en que se llevó a cabo la reforma del edificio en la que se incluyó la nueva fachada. En la clave de la puerta de acceso, así como en los dinteles de los cinco balcones de la fachada, puede verse el escudo de este linaje. En la actualidad es sede de un centro de enseñanzas artísticas.
El acceso al patio es también en codo, como salvaguarda de la intimidad y, en su caso, para evitar la entrada rápida y directa del asaltante. Una vez en el interior, nos encontramos en un espacio pequeño, porticado en tres de sus lados mediante cinco columnas poligonales (dos en los ángulos pequeños y las otras tres en el punto medio de cada banda) de piedra caliza, con basas y capiteles de facetas, elementos estos que proceden de la reforma ejecutada por López de Ayala a mediados del siglo XV. Evidentemente esta parte del edificio es anterior a la famosa fachada, como denota el estilo de sus elementos y el material empleado en su construcción.

acueducto, segovia



El Acueducto de Segovia esconde una leyenda en sus columnas.
Una de las construcciones más importantes no sólo de Castilla y León, sino de toda España es el Acueducto de Segovia, una obra que según los historiadores se remonta a la época romana, pero que encierra tras de sí una leyenda que es conocida por todos los segovianos y que serviría para «explicar» el hueco reservado para poner la Virgen de la Fuencisla. La leyenda dice así:
Hubo un tiempo en el que la zona alta de la ciudad de Segovia no tenía fácil acceso al agua. Para poder conseguirla, los habitantes tenían que realizar un gran recorrido para poder traer el agua de las fuentes en la zona exterior de la ciudad.
Una joven criada, tenía que llevar cada día agua a la casa en la que servía en lo alto de la ciudad, para lo que tenía que bajar a cuestas con el cántaro a la zona baja donde se situaba la fuente, para luego hacer el camino de subida con el cántaro lleno.
Un día la joven criada, sumida en la desesperación a mitad de camino, exclamó en alto: «Daría lo que fuera porque el agua llegara sola a las puertas de la ciudad para no tener que volver nunca a recorrer este camino». Entonces una voz melodiosa tras ella le respondió: «¿Estás segura de que darías cualquier cosa a cambio de que el agua llegara a las puertas de tu ciudad?». La joven se dio la vuelta asustada y se encontró con un hombre apuesto, al que respondió que sí sin dudarlo ni un momento, ya que pocas eran las pertenencias que tenía que pudieran interesarle al hombre.
Entonces el hombre le pidió algo que la mujer sí que poseía: su alma a cambio de hacer que el agua llegara directamente hasta las puertas de la ciudad. En el momento de bajeza, la joven pensó que el alma era algo que de poco le valía, por lo que aceptó sin dudarlo. Entonces, se percató de una rara sonrisa en la cara del extraño, por lo que antes de estrechar la mano con este y sellar el trato, la joven añadió que sólo le daría su alma si era capaz de hacerlo antes de que el primer rayo del sol brillara a la mañana siguiente. Tras cerrar el trato con un apretón de manos, el hombre se desvaneció ante sus ojos, y la joven continuó su camino a por agua pensando que todo había sido una simple fantasía causada por el gran cansancio.
La noche cayó, y la joven comenzó a dar vueltas en la cama sin poder dormir. No paraba de pensar en el extraño encuentro que había tenido al bajar a la fuente por la mañana, así que se levanto y fue a dar un paseo para airear la mente. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando se asomó al mirador junto a la puerta de San Juan y observó como el extraño que había conocido esa mañana estaba envuelto en llamas y dando órdenes a cientos de diablos, dirigiéndolos en la construcción de una estructura que la joven no tardó en identificar con un conducto para llevar el agua a lo alto de la ciudad.
La obra continuó toda la noche, durante la cuál la joven no paró de rezar a Dios arrepentida por su trato con el diablo y pidiéndole que no dejara que el diablo se llevara su alma, sin obtener respuesta alguna. Cuando toda la construcción estaba prácticamente finalizada, el hombre en llamas y todos sus ayudantes comenzaron a celebrar la victoria mientras llevaban la última piedra al hueco, y justo en el momento que el hombre en llamas iba a ponerla, el primer rayo de sol golpeó su cara.
El diablo, indignado con su derrota, abandonó la ciudad junto a todos sus ayudantes dejando la casi terminada construcción a sus espaldas. La joven, sorprendida por su victoria, corrió a la iglesia para confesar ante el sacerdote..En el hueco que quedó es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen de la Fuencisla.

alcázar, segovia







Situación: El alcázar de Segovia se encuentra en la confluencia de los ríos Clamores y Eresma, adaptándose a la roca sobre la que se eleva, formando más o menos un rectángulo acabado en punta. Desde aquí, se observa una estupenda vista de la iglesia de la Vera Cruz, de la localidad de Zamarramala y del Monasterio del Parral.
Historia: Su origen es incierto, si bien se sabe que en este promontorio existía un antiguo castro que por su posición estratégica constituía un verdadero baluarte defensivo. Por ello, seguramente, romanos y árabes dejaron aquí su huella. Por documentos, se sabe que en el siglo XII ya existía un primitivo palacio, aunque el actual fue construido por la dinastía de los Trastámara en el siglo XV. Sucesivos reyes lo ampliaron hasta darle la forma que tiene en la actualidad.
Tanto Fernando III, como Alfonso X hicieron en él notables mejoras. Alfonso X reunió las aquí las Cortes en 1256, y desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca observaba y estudiaba el firmamento. En época de Juan II se edificó la torre principal, que lleva el nombre de éste rey, además de la sala de la Galera. A su hijo Enrique IV se debe las construcción de los magníficos artesonados del salón de las Piñas y del Tocador de la Reina.
En este alcázar, en 1474 la reina Isabel la Católica se proclamó a sí misma reina de Castilla con la ayuda del alcaide de la fortaleza, Andrés Cabrera, y con el entusiasmo de los habitantes de Segovia. Esto le trajo el apoyo de los Mendoza y de otras importantes familias.
Felipe II mandó construir sus maravillosos tejados cubiertos de pizarra.
La revuelta comunera en época de Carlos V dañó el alcázar, siendo impulsadas por el Emperador numerosas obras de restauración. De las fiestas el lujo y el boato, con el pasar de los años, el palacio quedó relegado a lugar de reclusión para ilustres reos acusados de delito de Estado.
Carlos III lo declaró colegio de Artillería en el siglo XVIII, produciéndose en 1862 un grave incendio que destruyó casi por completo su interior. Fue restaurado a finales del siglo XIX, en tiempos de Alfonso XII.
Descripción: El alcázar de Segovia se divide en dos núcleos. El primero lo forman un patio herreriano con foso, el puente levadizo, la torre del homenaje y dos cubos circulares con chapiteles. El segundo es el interior y cuenta con una estupenda capilla y las salas nobles de la Galera, las Piñas y el Tocador de la Reina. Además, tiene cuatro pisos con buhardillas y amplios sótanos.
Destaca la sala de los Reyes que está decorada con un artesonado de hexágonos y rombos dorados y con un curioso friso con 52 imágenes policromadas y sedentes. En la sala del Trono, destaca una preciosa cúpula mudéjar y las yeserías gótico-mudéjares. Sus paredes están recubiertas con terciopelo y con retratos de distintos reyes.
La torre del homenaje fue edificada por Juan II en plena transición del románico al gótico. Alcanza los 80 metros de altura y se encuentra decorada con bellos esgrafiados y doce magníficas torrecillas. Se accede a través de un pasadizo. Durante el reinado de Felipe II, se recubrieron los tejados con originales chapiteles de pizarra.
Destaca la torre de Alfonso X el Sabio, desde la cual el monarca estudiaba el firmamento, y las estupendas salas interiores decoradas con artesonados mudéjares y ricas yeserías.
En la capilla se puede ver un magnífico artesonado mudéjar y unas artísticas vidrieras realizadas por el artista segoviano Muñoz de Pablos. Igualmente, encontramos dos retablos, uno del siglo XVI de la escuela castellana y otro gótico dedicado a Santiago Apóstol. Destaca el cuadro de la Adoración de los Reyes de Bartolomé Carduccio.
Estado de conservación: En tiempos del rey Carlos III, dejó de ser residencia real para convertirse en la sede del Real Colegio de Artillería. En 1882, Alfonso XII inició su reconstrucción y recuperó los artesonados, los retablos y los muros. Actualmente se encuentra en buen estado de conservación. Ha sido restaurado y alberga el Archivo General Militar del Reino. También se celebran en él actos culturales y recepciones, alberga un Museo de Armas y tiene uso turístico.
Propiedad y uso: Es propiedad del Ministerio de Defensa, y está gestionado por el Patronato del Alcázar de Segovia.