"AL HACER UNA FOTOGRAFÍA TENEMOS TANTAS POSIBILIDADES, PUNTOS DE VISTA Y SITUACIONES QUE EL MERO HECHO DE ESCOGER YA ES UNA CREACIÓN" francesc català-roca
16 de septiembre de 2015
castillo de monte real, baiona
Situación:
El castillo de Monte Real se encuentra en la provincia de Pontevedra, comarca
de Vigo, junto al puerto del municipio de Baiona, a 45 kilómetros de
Pontevedra. La situación de este castillo, uno de los más importantes de
Galicia, es bastante privilegiada pues se encuentra en un altozano ubicado en
un bello paisaje de fácil localización, pues en su parte meridional se
encuentra la famosa ría de Vigo, y en el otro lado el valle del Miño, que une
esta zona con la de Tuy. Su visión exterior es la de una impresionante
edificación que se eleva entre los verdes paisajes gallegos.
Historia:
Las primeras noticias se extienden al año 60, cuando Julio César conquistó la
zona. Los visigodos, con Leovigildo, y los musulmanes también dejaron su
huella. Fue reconquistada por Alfonso I, desmantelada con Almanzor y
reconstruida por Alfonso V. Debe su nombre a los Reyes Católicos (anteriormente
se llamaba Erizana), que mandaron amurallar el Monte do Boi para que, entre sus
muros, se encerrase la población de Baiona ante posibles invasiones.
Su rica historia es una de sus características básicas, ya que entre sus muros se han desarrollado etapas históricas de gran relevancia para el país. Entre la multitud de anécdotas curiosas que caracterizan a este edificio podemos destacar los ataques de los piratas, encabezados por Draque, o la llegada a la costa, en 1493, de una de las tres carabelas de Colón, La Pinta. Así mismo, la torre del Príncipe sirvió de prisión para diversos personajes históricos, entre ellos, según cuenta la leyenda, un príncipe austriaco.
Su rica historia es una de sus características básicas, ya que entre sus muros se han desarrollado etapas históricas de gran relevancia para el país. Entre la multitud de anécdotas curiosas que caracterizan a este edificio podemos destacar los ataques de los piratas, encabezados por Draque, o la llegada a la costa, en 1493, de una de las tres carabelas de Colón, La Pinta. Así mismo, la torre del Príncipe sirvió de prisión para diversos personajes históricos, entre ellos, según cuenta la leyenda, un príncipe austriaco.
Descripción:
En su estructura quedan patentes dos épocas, la medieval y la que abarca del
renacimiento hasta el siglo XVIII. El castillo está rodeado por muros de gran
grosor, enorme altura y escasos vanos. Entre las defensas con las que cuenta
cabe señalar la entrada por la Puerta del Sol, donde se sitúa una rampa que
tenía un puente levadizo. Destacan tres torres, la torre del Príncipe que es de
planta cuadrada y en la que se eleva un torreón circular en uno de sus
vértices, la torre de la Terraza que es de planta heptagonal y la torre del
Reloj, de forma cuadrada y con multitud de almenas rematando su estructura.
Materiales:
En sí, toda la construcción es una impresionante obra hecha en piedra como la
mayoría de las construcciones dedicadas a esta actividad de tipo defensivo.
Está realizada en sillares, alineados unos encima de los otros en una laboriosa
actividad que conjuga el arte con la funcionalidad. Todo ello le dota al
conjunto de una gran belleza.
Estado
de conservación: Su estado actual es bastante bueno. Se levanta desafiante en
medio de la bahía y se aprecian perfectamente sus torres, sus muros y su
muralla. Fue varias veces asediado y destruido, pero rápidamente reconstruido.
Desde 1963, funciona como edificio estatal.
Actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo Conde de Gondomar. El origen del nombre que se le ha dado al parador es de un noble gallego, Don Diego Sarmiento Acuña, conde de Gondomar. Este personaje fue guerrero, embajador y diplómatico. Su figura nos recuerda al hombre renacentista que complementaba diversas actividades al mismo tiempo.
Actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo Conde de Gondomar. El origen del nombre que se le ha dado al parador es de un noble gallego, Don Diego Sarmiento Acuña, conde de Gondomar. Este personaje fue guerrero, embajador y diplómatico. Su figura nos recuerda al hombre renacentista que complementaba diversas actividades al mismo tiempo.
isla estela de tierra, nigrán
Constituidas
por la Estela de Tierra y por la Estela de Mar, separadas de Monteferro por el
canal de la Porta y de las Serralleiras por la entrada de Carracuido, las Islas
Estelas dan con su presencia una belleza excepcional a la ensenada de Baiona, a
la vez que la protegen de mar abierto. Si bien estas pequeñas islas parecen no
más que un poco de tierra emergida donde se asientan colonias de gaviotas y
cormoranes, es bajo el agua donde descubrimos un mundo de vida realmente
asombroso, debido a las condiciones que su ubicación les ofrece.
iglesia colegiata de san martín, bonilla de la sierra
Bellísima
colegiata, se acabó de construir en la primera mitad del siglo XV, parece ser
que debido a que Juan II, huésped del Obispo de Avila Lope de Barrientos, no pudo
celebrar la semana santa en la
Villa por tener una pequeña iglesia y no haber capacidad para
su séquito y se desplazó a Piedrahita.
Campea en medio de su plaza porticada, terminando en festoneadas pirámides sus salientes estribos, avanzando sus caprichosas gárgolas, luciendo en los entrepaños sus gentiles ajimeces y levantando su cuadrada torre con dos ventanas semicirculares por lado.
Tiene una sola nave con una altura de16 m . y otros 16 m . de largo. Unica y
anchurosa desenvuelve cinco bóvedas de cañón ojivales divididas por labrados
arcos, y concluye en ábside de crucería cuyo fondo ocupa un barroco retablo, al
cual se pasaron en 1688 varias tablas del primitivo referentes a la vida del
santo.
Tiene a los costados las puertas, de bocelada ojiva, orladas de colgadizos, metidas entre agujas de crestería nada impropias de la época del Tostado o del Carnaval Carvajal, de quien parece ser el escudo con banda diagonal que adoptó por divisa. Oculta porla
Capilla de los Chaves se encuentra un antiguo acceso.
Las capillas añadidas, parecen de la misma época, pues armonizan perfectamente. Se trata dela Capilla
del altar mayor, en la cabecera, la capilla de los Chaves a los pies y, en la
parte septentrional, la mandada hacer por el sobrino de D. Juan De Guzmán,
obispo de Ávila.
El coro está en alto a los pies del templo sobre dos arcos escarzanos sembrados de serafines, por bajo de los cuales se entra a la capilla de san Miguel, de forma cuadrada, alumbrada también por ajimeces y cercada de hornacinas, que ha conservado mejor su retablo de pinturas del siglo XV con la figura del arcángel en el centro.
No menos interesante lo debía contener otra capilla de la izquierda, mas sólo da lugar a deducirlo por su fecha de 1433 y por el nombre del que la fundó "Esta capilla mandó fazer Lope Álvarez de Guzmán sobrino de don Juan de Guzmán de buena memoria obispo de Ávila et empezó se año de mil e CCCC e XXX e III años", inscripción puesta encima de dos nichos.
En su interior tiene un catálogo de obras de arte de gran belleza, retablos, esculturas, pinturas, cuadros, destacando el retablo gótico de la capilla de los Chaves, el Altar Mayor, con pasajes de la vida de San Martín, algunas piezas fueron expuestas en la exposición de las Edades del Hombre (Catedral de Avila). Una sarga que representa ala Virgen Sentada , con el manto extendido. El
púlpito y la pila bautismal en piedra son otras de las joyas.
El suelo del altar mayor está repleto de tumbas dedicadas a nobles, monjes, inquisidores, cuesta especificar a quien corresponde porque el tiempo y el deambular de las visitas han ido borrando las inscripciones.
Campea en medio de su plaza porticada, terminando en festoneadas pirámides sus salientes estribos, avanzando sus caprichosas gárgolas, luciendo en los entrepaños sus gentiles ajimeces y levantando su cuadrada torre con dos ventanas semicirculares por lado.
Tiene una sola nave con una altura de
Tiene a los costados las puertas, de bocelada ojiva, orladas de colgadizos, metidas entre agujas de crestería nada impropias de la época del Tostado o del Carnaval Carvajal, de quien parece ser el escudo con banda diagonal que adoptó por divisa. Oculta por
Las capillas añadidas, parecen de la misma época, pues armonizan perfectamente. Se trata de
El coro está en alto a los pies del templo sobre dos arcos escarzanos sembrados de serafines, por bajo de los cuales se entra a la capilla de san Miguel, de forma cuadrada, alumbrada también por ajimeces y cercada de hornacinas, que ha conservado mejor su retablo de pinturas del siglo XV con la figura del arcángel en el centro.
No menos interesante lo debía contener otra capilla de la izquierda, mas sólo da lugar a deducirlo por su fecha de 1433 y por el nombre del que la fundó "Esta capilla mandó fazer Lope Álvarez de Guzmán sobrino de don Juan de Guzmán de buena memoria obispo de Ávila et empezó se año de mil e CCCC e XXX e III años", inscripción puesta encima de dos nichos.
En su interior tiene un catálogo de obras de arte de gran belleza, retablos, esculturas, pinturas, cuadros, destacando el retablo gótico de la capilla de los Chaves, el Altar Mayor, con pasajes de la vida de San Martín, algunas piezas fueron expuestas en la exposición de las Edades del Hombre (Catedral de Avila). Una sarga que representa a
El suelo del altar mayor está repleto de tumbas dedicadas a nobles, monjes, inquisidores, cuesta especificar a quien corresponde porque el tiempo y el deambular de las visitas han ido borrando las inscripciones.
Toda
la obra está realizada de sillería de granito, es notable su armonía y
proporción a la vez sobrio y elegante.
15 de septiembre de 2015
castillo de bonilla de la sierra
Situación:
El castillo de Bonilla de la Sierra se encuentra en la localidad del mismo
nombre, provincia de Ávila.
Historia:
Los orígenes del castillo y el recinto amurallado se remonta al siglo XII,
aunque las reformas y mantenimientos más importantes comenzaron a realizarse
cuando la Villa pasó a ser Señorío de los Obispos de Ávila, como lo demuestran
los distintos escudos en las paredes del castillo.
Bonilla está estrechamente vinculada a la iglesia abulense por ser Señorío del Obispado, y su castillo fue utilizado como residencia de verano de los prelados hasta el siglo XIX, cuando, por la Desamortización fue desvinculado del Obispado. Durante su etapa episcopal, en esta villa (Bona-Villa) se levantaron la gran iglesia, las murallas y el actual castillo.
Bonilla está estrechamente vinculada a la iglesia abulense por ser Señorío del Obispado, y su castillo fue utilizado como residencia de verano de los prelados hasta el siglo XIX, cuando, por la Desamortización fue desvinculado del Obispado. Durante su etapa episcopal, en esta villa (Bona-Villa) se levantaron la gran iglesia, las murallas y el actual castillo.
Descripción:
El edificio primitivo es de mediados del siglo XIV, y cuenta con un patio
central cuadrado alrededor del cual se distribuyen las estancias, de hasta tres
alturas, construidas la mayoría a raíz de la reforma efectuada en el siglo XVI:
el porche, la panera formada por tres habitaciones, la torre del homenaje, las
caballerizas de ladrillo y adobe, y el llamado patio de los conejos. Se
cuenta que en algunas habitaciones y dependencias del castillo aún pueden verse
restos de los antiquísimos frescos policromados que las decoraban, dividiendo
el lienzo en bandas superpuestas que representaban escenas de torneos y luchas
de hombres y animales fantásticos.
Esta fortaleza constituía un refuerzo de la defensa de una de las puertas que existían, hoy desaparecida. Originalmente se entraba al castillo por el lado occidental, protegido por el la torre circular de la esquina y la torre del homenaje. Más tarde se abrió otra puerta en el lado suroeste y un acceso en alto en la torre del homenaje, fuera del recinto.
Se conservan las puertas falsas de arco de medio punto, muy restauradas, que eran utilizadas en caso de peligro. La torre del homenaje, de modestas proporciones, es la parte mejor conservada, está dotada de matacanes, y su planta baja es de cubierta plana y tiene pinturas en sus paredes.
Esta fortaleza constituía un refuerzo de la defensa de una de las puertas que existían, hoy desaparecida. Originalmente se entraba al castillo por el lado occidental, protegido por el la torre circular de la esquina y la torre del homenaje. Más tarde se abrió otra puerta en el lado suroeste y un acceso en alto en la torre del homenaje, fuera del recinto.
Se conservan las puertas falsas de arco de medio punto, muy restauradas, que eran utilizadas en caso de peligro. La torre del homenaje, de modestas proporciones, es la parte mejor conservada, está dotada de matacanes, y su planta baja es de cubierta plana y tiene pinturas en sus paredes.
Estado
de conservación: Se encuentra en estado de ruina progresiva. La torre principal
ha sido restaurada.
Propiedad
y uso: Hoy día pertenece a un particular, y la visita a la torre del homenaje
no está permitida, se comenta que cuenta con frescos del siglo XV de verdadera
belleza.
Protección:
Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico desde el 4 de mayo de 1983.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de
1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
monasterio de el parral, segovia
Este
monasterio, mandado construir en 1447, por Enrique IV, aunque la leyenda
atribuye la fundación del mismo a su valido Juan de Pacheco, Marqués de
Villena, es un complejo de edificaciones distribuidas en torno a varios
claustros, góticos, mudéjares y platerescos.
Abandonado
tras la Desamortización
de 1836 y saqueado, su reconstrucción vino tras haber sido declarado Monumento
Nacional en 1914 y ser nuevamente ocupado por religiosos de la Orden Jerónima el
año 1927.
En
la fachada de la iglesia monástica, inconclusa, destacan los escudos de los
Pacheco y una airosa torre rematada con crestería plateresca, obra del
segoviano Juan Campero; su interior, con una nave, tribuna a los pies, capillas
laterales y cabecera poligonal, sigue el modelo de construcciones jerónimas y
fue obra del arquitecto Juan Guas.
Entre
las excepcionales obras de arte de este templo destacan la portada de la
sacristía, la tumba de Beatriz Pacheco y el Apostolado que enmarca los altos
ventanales de la cabecera, del escultor Sebastián de Almonacid; y el conjunto
plateresco formado por el retablo central, esculpido en madera, y las
monumentales esculturas de Juan Pacheco y de su esposa, María de Portocarrero,
obra de los escultores Juan Rodríguez y Lucas Giraldo.
iglesia de la vera cruz, segovia
Camino
de Zamarramala se halla la Iglesia de la Vera Cruz, fundada por los Caballeros
de la Orden del Santo Sepulcro en 1208, aunque la tradición popular la viene,
desde tiempo inmemorial, atribuyendo a los Templarios.
La
iglesia, de planta dodecagonal, posee un interior muy sobrio y emocionante, con
un halo misterioso. Tiene dos plantas con bóveda de crucería al estilo musulmán,
y restos de pinturas.
iglesia de san martín, segovia
Te
llamará la atención su torre campanario de ladrillos y estilo románico mudéjar.
Pero, sobre todo, la galería porticada que rodea la iglesia, con sus arcos
situados sobre columnas de piedra con capiteles románicos, en las que el
desgaste del tiempo no impide ver escenas religiosas.
torreón de lozoya, segovia
Situación:
El torreón de Lozoya se encuentra en la plaza de San Martín de Segovia.
Descripción:
Fue construido en el siglo XIV, y llama la atención el arco de medio punto que
sirve de entrada. Actualmente es el Centro Cultural y la Sala de Exposiciones
de Caja Segovia.
Estado
de conservación
Se
encuentra en buen estado de conservación.
Propiedad
y uso: Es de propiedad privada y se destina a actividades culturales.
Protección:
Declarada Monumento Histórico-Artístico el 3 de junio de 1931.
catedral, segovia
Se
la conoce como la Dama de las catedrales por sus grandes dimensiones y belleza.
La
Catedral de Segovia la encuentras en la misma plaza Mayor, este edificio no es la
primera catedral que tuvo Segovia, en el siglo XII, en el espacio que ahora
ocupa la plaza ajardinada que hay frente al Alcázar, estaba el edificio de estilo
románico de lo que era la Catedral de Santa María. Pero un incendio acontecido
en 1520 durante las Guerra de los Comuneros, que convirtió al edificio en campo
de batalla, dada su cercanía al Alcázar, hizo que quedase prácticamente
destruido. Como consecuencia de ello, el entonces rey Carlos I ordenó que se
construyera una nueva catedral en un lugar diferente. Y así se hizo.
La
actual Catedral de Segovia se empezó a construir en 1525 y no se finalizó hasta
principios del siglo XVII. Por ello, se la considera como la última catedral
gótica.
Pero
cuando entras en el gran edificio catedralicio atravesando la Puerta de San
Frutos, dedicada al patrón de la ciudad, es cuando descubres que por sus
volúmenes y luminosidad, presenta una estética renacentista.
Con
100 metros de largo y 50 metros de ancho, en tu paseo por el interior de la
catedral de Segovia quedarás sorprendido por su majestuosidad, con la
característica configuración de planta de cruz latina, tres naves, doce
capillas laterales y otras siete capillas en la girola. El retablo es muy
sobrio, de estilo neoclásico, y la cúpula, renacentista.
El
coro, con una sillería de 116 asientos, y unos órganos del siglo XVII que
todavía funcionan.
11 de septiembre de 2015
palacio del conde alpuente, segovia
Este
edificio cuya denominación varía en función de las fuentes consultadas (Palacio
de Cascales, Aspiroz o del Conde Alpuente) alberga actualmente las oficinas de
la Conserjería de Fomento de la Junta de Castilla y León.
En
este edificio construido en el último tercio del siglo XV por Alonso Cascales,
poderoso caballero segoviano, destacan al exterior unos espléndidos ventanales
geminados gótico-flamígeros labrados en pizarra (dos de ellos, los de la
derecha, añadidos en los primeros años del siglo XX) y la portada adintelada,
acceso que sustituyó al anterior que, de ladrillo y formando un buen arco de
herradura, muestra cómo el palacio fue construido sobre un edificio de tipo
árabe.
Tras
el zaguán acodado encontramos un espacio de reducidas dimensiones que se hace
aún más angosto por la descomunal altura de los soportes que forman tres lados
porticados. Son siete columnas integradas por tambores de granito que tienen
como particularidad que las dos que forman ángulo ostentan en su capitel
ochavado el escudo de Cascales, siendo además su fuste de mayor grosor que el
del resto.
La
planta superior estaba también abierta en los mismos tres lados mediante unos
pies derechos de madera.
En
la actualidad el patio está cubierto mediante una artística vidriera firmada
por Carlos Muñoz de Pablos y aún conserva el brocal del pozo.
casa de los picos, segovia
Se
encuentra situada en el más pronunciado quiebro de la Calle Real. La fachada,
levantada en los primeros años del siglo XVI, está más cerca de la utilidad
guerrera medieval que de la estética civil del Renacimiento.
Su
posición, intramuros, formando ángulo recto con la puerta de San Martín obligó
a la adopción de esta fuerte imagen de defensa del acceso, aunque la tradición
popular lo atribuya al hecho de haber pertenecido anteriormente a un judío o al
verdugo de la ciudad por lo que la casa tenía ya una denominación que, con gran
astucia, el nuevo propietario cambió para siempre al cubrir toda la fachada de
agudas puntas de diamante.
El
edificio fue propiedad durante los años centrales del siglo XV, de Pedro López
de Ayala y su mujer Isabel de Silva, (se aprecia la heráldica del matrimonio en
algunas tabicas de la casa). Pasó, por herencia, a su hijo Pedro quien la
vendió hacia el 1500 al regidor Juan de la Hoz para establecer allí sus casas
principales, momento en que se llevó a cabo la reforma del edificio en la que
se incluyó la nueva fachada. En la clave de la puerta de acceso, así como en
los dinteles de los cinco balcones de la fachada, puede verse el escudo de este
linaje. En la actualidad es sede de un centro de enseñanzas artísticas.
El
acceso al patio es también en codo, como salvaguarda de la intimidad y, en su
caso, para evitar la entrada rápida y directa del asaltante. Una vez en el
interior, nos encontramos en un espacio pequeño, porticado en tres de sus lados
mediante cinco columnas poligonales (dos en los ángulos pequeños y las otras
tres en el punto medio de cada banda) de piedra caliza, con basas y capiteles
de facetas, elementos estos que proceden de la reforma ejecutada por López de
Ayala a mediados del siglo XV. Evidentemente esta parte del edificio es
anterior a la famosa fachada, como denota el estilo de sus elementos y el
material empleado en su construcción.
acueducto, segovia
El
Acueducto de Segovia esconde una leyenda en sus columnas.
Una
de las construcciones más importantes no sólo de Castilla y León, sino de toda
España es el Acueducto de Segovia, una obra que según los historiadores se
remonta a la época romana, pero que encierra tras de sí una leyenda que es
conocida por todos los segovianos y que serviría para «explicar» el hueco
reservado para poner la Virgen de la Fuencisla. La leyenda dice así:
Hubo
un tiempo en el que la zona alta de la ciudad de Segovia no tenía fácil acceso
al agua. Para poder conseguirla, los habitantes tenían que realizar un gran
recorrido para poder traer el agua de las fuentes en la zona exterior de la
ciudad.
Una
joven criada, tenía que llevar cada día agua a la casa en la que servía en lo
alto de la ciudad, para lo que tenía que bajar a cuestas con el cántaro a la
zona baja donde se situaba la fuente, para luego hacer el camino de subida con
el cántaro lleno.
Un
día la joven criada, sumida en la desesperación a mitad de camino, exclamó en
alto: «Daría lo que fuera porque el agua llegara sola a las puertas de la
ciudad para no tener que volver nunca a recorrer este camino». Entonces una voz
melodiosa tras ella le respondió: «¿Estás segura de que darías cualquier cosa a
cambio de que el agua llegara a las puertas de tu ciudad?». La joven se dio la
vuelta asustada y se encontró con un hombre apuesto, al que respondió que sí
sin dudarlo ni un momento, ya que pocas eran las pertenencias que tenía que
pudieran interesarle al hombre.
Entonces
el hombre le pidió algo que la mujer sí que poseía: su alma a cambio de hacer
que el agua llegara directamente hasta las puertas de la ciudad. En el momento
de bajeza, la joven pensó que el alma era algo que de poco le valía, por lo que
aceptó sin dudarlo. Entonces, se percató de una rara sonrisa en la cara del
extraño, por lo que antes de estrechar la mano con este y sellar el trato, la
joven añadió que sólo le daría su alma si era capaz de hacerlo antes de que el
primer rayo del sol brillara a la mañana siguiente. Tras cerrar el trato con un
apretón de manos, el hombre se desvaneció ante sus ojos, y la joven continuó su
camino a por agua pensando que todo había sido una simple fantasía causada por
el gran cansancio.
La
noche cayó, y la joven comenzó a dar vueltas en la cama sin poder dormir. No
paraba de pensar en el extraño encuentro que había tenido al bajar a la fuente
por la mañana, así que se levanto y fue a dar un paseo para airear la mente.
Pero su sorpresa fue mayúscula cuando se asomó al mirador junto a la puerta de
San Juan y observó como el extraño que había conocido esa mañana estaba
envuelto en llamas y dando órdenes a cientos de diablos, dirigiéndolos en la
construcción de una estructura que la joven no tardó en identificar con un
conducto para llevar el agua a lo alto de la ciudad.
La
obra continuó toda la noche, durante la cuál la joven no paró de rezar a Dios
arrepentida por su trato con el diablo y pidiéndole que no dejara que el diablo
se llevara su alma, sin obtener respuesta alguna. Cuando toda la construcción
estaba prácticamente finalizada, el hombre en llamas y todos sus ayudantes
comenzaron a celebrar la victoria mientras llevaban la última piedra al hueco,
y justo en el momento que el hombre en llamas iba a ponerla, el primer rayo de
sol golpeó su cara.
El
diablo, indignado con su derrota, abandonó la ciudad junto a todos sus
ayudantes dejando la casi terminada construcción a sus espaldas. La joven,
sorprendida por su victoria, corrió a la iglesia para confesar ante el
sacerdote..En el hueco que quedó es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen
de la Fuencisla.
alcázar, segovia
Situación:
El alcázar de Segovia se encuentra en la confluencia de los ríos Clamores y
Eresma, adaptándose a la roca sobre la que se eleva, formando más o menos un
rectángulo acabado en punta. Desde aquí, se observa una estupenda vista de la
iglesia de la Vera Cruz, de la localidad de Zamarramala y del Monasterio del
Parral.
Historia:
Su origen es incierto, si bien se sabe que en este promontorio existía un
antiguo castro que por su posición estratégica constituía un verdadero baluarte
defensivo. Por ello, seguramente, romanos y árabes dejaron aquí su huella. Por
documentos, se sabe que en el siglo XII ya existía un primitivo palacio, aunque
el actual fue construido por la dinastía de los Trastámara en el siglo XV.
Sucesivos reyes lo ampliaron hasta darle la forma que tiene en la actualidad.
Tanto Fernando III, como Alfonso X hicieron en él notables mejoras. Alfonso X reunió las aquí las Cortes en 1256, y desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca observaba y estudiaba el firmamento. En época de Juan II se edificó la torre principal, que lleva el nombre de éste rey, además de la sala de la Galera. A su hijo Enrique IV se debe las construcción de los magníficos artesonados del salón de las Piñas y del Tocador de la Reina.
En este alcázar, en 1474 la reina Isabel la Católica se proclamó a sí misma reina de Castilla con la ayuda del alcaide de la fortaleza, Andrés Cabrera, y con el entusiasmo de los habitantes de Segovia. Esto le trajo el apoyo de los Mendoza y de otras importantes familias.
Felipe II mandó construir sus maravillosos tejados cubiertos de pizarra.
La revuelta comunera en época de Carlos V dañó el alcázar, siendo impulsadas por el Emperador numerosas obras de restauración. De las fiestas el lujo y el boato, con el pasar de los años, el palacio quedó relegado a lugar de reclusión para ilustres reos acusados de delito de Estado.
Carlos III lo declaró colegio de Artillería en el siglo XVIII, produciéndose en 1862 un grave incendio que destruyó casi por completo su interior. Fue restaurado a finales del siglo XIX, en tiempos de Alfonso XII.
Tanto Fernando III, como Alfonso X hicieron en él notables mejoras. Alfonso X reunió las aquí las Cortes en 1256, y desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca observaba y estudiaba el firmamento. En época de Juan II se edificó la torre principal, que lleva el nombre de éste rey, además de la sala de la Galera. A su hijo Enrique IV se debe las construcción de los magníficos artesonados del salón de las Piñas y del Tocador de la Reina.
En este alcázar, en 1474 la reina Isabel la Católica se proclamó a sí misma reina de Castilla con la ayuda del alcaide de la fortaleza, Andrés Cabrera, y con el entusiasmo de los habitantes de Segovia. Esto le trajo el apoyo de los Mendoza y de otras importantes familias.
Felipe II mandó construir sus maravillosos tejados cubiertos de pizarra.
La revuelta comunera en época de Carlos V dañó el alcázar, siendo impulsadas por el Emperador numerosas obras de restauración. De las fiestas el lujo y el boato, con el pasar de los años, el palacio quedó relegado a lugar de reclusión para ilustres reos acusados de delito de Estado.
Carlos III lo declaró colegio de Artillería en el siglo XVIII, produciéndose en 1862 un grave incendio que destruyó casi por completo su interior. Fue restaurado a finales del siglo XIX, en tiempos de Alfonso XII.
Descripción:
El alcázar de Segovia se divide en dos núcleos. El primero lo forman un patio
herreriano con foso, el puente levadizo, la torre del homenaje y dos cubos
circulares con chapiteles. El segundo es el interior y cuenta con una estupenda
capilla y las salas nobles de la Galera, las Piñas y el Tocador de la Reina.
Además, tiene cuatro pisos con buhardillas y amplios sótanos.
Destaca la sala de los Reyes que está decorada con un artesonado de hexágonos y rombos dorados y con un curioso friso con 52 imágenes policromadas y sedentes. En la sala del Trono, destaca una preciosa cúpula mudéjar y las yeserías gótico-mudéjares. Sus paredes están recubiertas con terciopelo y con retratos de distintos reyes.
La torre del homenaje fue edificada por Juan II en plena transición del románico al gótico. Alcanza los 80 metros de altura y se encuentra decorada con bellos esgrafiados y doce magníficas torrecillas. Se accede a través de un pasadizo. Durante el reinado de Felipe II, se recubrieron los tejados con originales chapiteles de pizarra.
Destaca la torre de Alfonso X el Sabio, desde la cual el monarca estudiaba el firmamento, y las estupendas salas interiores decoradas con artesonados mudéjares y ricas yeserías.
En la capilla se puede ver un magnífico artesonado mudéjar y unas artísticas vidrieras realizadas por el artista segoviano Muñoz de Pablos. Igualmente, encontramos dos retablos, uno del siglo XVI de la escuela castellana y otro gótico dedicado a Santiago Apóstol. Destaca el cuadro de la Adoración de los Reyes de Bartolomé Carduccio.
Destaca la sala de los Reyes que está decorada con un artesonado de hexágonos y rombos dorados y con un curioso friso con 52 imágenes policromadas y sedentes. En la sala del Trono, destaca una preciosa cúpula mudéjar y las yeserías gótico-mudéjares. Sus paredes están recubiertas con terciopelo y con retratos de distintos reyes.
La torre del homenaje fue edificada por Juan II en plena transición del románico al gótico. Alcanza los 80 metros de altura y se encuentra decorada con bellos esgrafiados y doce magníficas torrecillas. Se accede a través de un pasadizo. Durante el reinado de Felipe II, se recubrieron los tejados con originales chapiteles de pizarra.
Destaca la torre de Alfonso X el Sabio, desde la cual el monarca estudiaba el firmamento, y las estupendas salas interiores decoradas con artesonados mudéjares y ricas yeserías.
En la capilla se puede ver un magnífico artesonado mudéjar y unas artísticas vidrieras realizadas por el artista segoviano Muñoz de Pablos. Igualmente, encontramos dos retablos, uno del siglo XVI de la escuela castellana y otro gótico dedicado a Santiago Apóstol. Destaca el cuadro de la Adoración de los Reyes de Bartolomé Carduccio.
Estado
de conservación: En tiempos del rey Carlos III, dejó de ser residencia real
para convertirse en la sede del Real Colegio de Artillería. En 1882, Alfonso
XII inició su reconstrucción y recuperó los artesonados, los retablos y los
muros. Actualmente se encuentra en buen estado de conservación. Ha sido
restaurado y alberga el Archivo General Militar del Reino. También se celebran
en él actos culturales y recepciones, alberga un Museo de Armas y tiene uso
turístico.
Propiedad
y uso: Es propiedad del Ministerio de Defensa, y está gestionado por el
Patronato del Alcázar de Segovia.
10 de septiembre de 2015
torre de san nicolás, coca
San
Nicolás, en primer plano, es una de las iglesias más antiguas de Coca, el
primer dato documental conocido es de 1247. De ella sólo queda en pie una
esbelta torre. Muy poco se sabe del trazado de su planta y de las
características del alzado. En 1715 ya no poseía feligreses, aunque seguía
manteniéndose como ermita rural. A finales del siglo XVIII queda completamente
en ruinas y actualmente forman un pequeño túmulo en torno a la torre.
La torre está construida en mampostería y ladrillo, ha conservado parte del enfoscado renovándose continuamente. Es un ejemplo más de arte mudéjar en Coca. Fechada a finales del siglo XII, se levantó muy poco tiempo después de que en Coca se asentaran contingentes mudéjares. La torre es una imitación de los minaretes islámicos, primando la austeridad de sus líneas.
Su planta, cuadrada, la verticalidad de cada una de sus caras está recorrida por un machón que se estrecha en su parte más elevada. En la mitad inferior, se divisan cinco pisos de arquillos ciegos dobles, en número de tres a cada lado del machón, presentan el mismo esquema que se observa también en la mitad inferior de la torre de Santa María la Mayor. En la mitad superior, cuatro pisos de arquillos también dobles, en número de uno a cada lado del machón, están abiertos a fin de aligerar peso de la parte más alta.
La torre está construida en mampostería y ladrillo, ha conservado parte del enfoscado renovándose continuamente. Es un ejemplo más de arte mudéjar en Coca. Fechada a finales del siglo XII, se levantó muy poco tiempo después de que en Coca se asentaran contingentes mudéjares. La torre es una imitación de los minaretes islámicos, primando la austeridad de sus líneas.
Su planta, cuadrada, la verticalidad de cada una de sus caras está recorrida por un machón que se estrecha en su parte más elevada. En la mitad inferior, se divisan cinco pisos de arquillos ciegos dobles, en número de tres a cada lado del machón, presentan el mismo esquema que se observa también en la mitad inferior de la torre de Santa María la Mayor. En la mitad superior, cuatro pisos de arquillos también dobles, en número de uno a cada lado del machón, están abiertos a fin de aligerar peso de la parte más alta.
iglesia de santa maría la mayor, coca
Fueron
al menos, 8 iglesias las que tuvo Coca y sólo ésta se conserva completa. En
ella, se rinde culto actualmente. Hacia 1520 finalizaron las obras de Santa
María, asentada sobre los cimientos de una iglesia románica del siglo XII, la
zona baja de la torre está hecha de mampostería, su parte central es
completamente de ladrillo y del siglo XVI, la parte superior, tiene un reloj de
4 esferas, el cual es un añadido de principios del siglo XX.
El cuerpo de la nave tiene forma de cruz latina y su muro está realizado en ladrillo. Los contrafuertes, las columnas interiores, los nervios de la bóveda y las ventanas son de piedra caliza. La bóveda interior es de estilo gótico, con 5 tramos, pudiéndose observar las nerviaciones cuyos remates obedecen a soluciones necesariamente estructurales, también realizadas en piedra caliza. El retablo mayor de orden corintio, con corte clásico preside el templo.
Las obras que podríamos definir de mayor importancia artística son los sepulcros de la familia Fonseca, realizados en mármol de carrara por Doménico Fancelli y Bartolomé Ordóñez. Mirando frontalmente al altar mayor situamos en el lado izquierdo el sepulcro de don Fernando de Fonseca y doña Teresa de Ayala. En el lado derecho, don Alonso de Fonseca y su madre, doña María de Avellaneda. Al dirigirnos hacia el altar mayor, a la izquierda el sepulcro corresponde a don Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla y a la derecha don Juan Rodríguez de Fonseca obispo de Burgos. Nos queda finalmente una sencilla sepultura en el mismo crucero, la de don Antonio de Fonseca, contador mayor de castilla.
El cuerpo de la nave tiene forma de cruz latina y su muro está realizado en ladrillo. Los contrafuertes, las columnas interiores, los nervios de la bóveda y las ventanas son de piedra caliza. La bóveda interior es de estilo gótico, con 5 tramos, pudiéndose observar las nerviaciones cuyos remates obedecen a soluciones necesariamente estructurales, también realizadas en piedra caliza. El retablo mayor de orden corintio, con corte clásico preside el templo.
Las obras que podríamos definir de mayor importancia artística son los sepulcros de la familia Fonseca, realizados en mármol de carrara por Doménico Fancelli y Bartolomé Ordóñez. Mirando frontalmente al altar mayor situamos en el lado izquierdo el sepulcro de don Fernando de Fonseca y doña Teresa de Ayala. En el lado derecho, don Alonso de Fonseca y su madre, doña María de Avellaneda. Al dirigirnos hacia el altar mayor, a la izquierda el sepulcro corresponde a don Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla y a la derecha don Juan Rodríguez de Fonseca obispo de Burgos. Nos queda finalmente una sencilla sepultura en el mismo crucero, la de don Antonio de Fonseca, contador mayor de castilla.
castillo, coca
Situación:
El castillo de Coca se encuentra sobre una zona llana en el extremo occidental
de la población del mismo nombre, la antigua Cauca romana, a 34 kilómetros de
Segovia, en la confluencia de los ríos Eresma y Voltoya.
Historia:
Fue construido en el año 1453 por el ilustre obispo de Ávila, don Alonso de
Fonseca, bajo la dirección del arquitecto Alí Caro. A su muerte la obra fue
continuada por su hermano.
En el año 1462, en la población de Coca funcionaba una ceca de emisión de moneda castellana y portuguesa que servía para pagar la mano de obra que intervino en la construcción de la fortaleza.
Estuvo a punto de ser demolido por los comuneros como venganza del incendio de Medina del Campo ordenado por el obispo Fonseca.
En el año 1462, en la población de Coca funcionaba una ceca de emisión de moneda castellana y portuguesa que servía para pagar la mano de obra que intervino en la construcción de la fortaleza.
Estuvo a punto de ser demolido por los comuneros como venganza del incendio de Medina del Campo ordenado por el obispo Fonseca.
Descripción:
El castillo de Coca es una de las fortalezas más espectaculares de España. Este
castillo militar de estilo gótico-mudéjar está considerado el prototipo de
castillo señorial castellano del siglo XV.
Se asienta en una zona llana que busca su altura y defensa por medio de un ancho y profundo foso de 560 metros de perímetro, que se salva por un puente fijo. Es el mejor foso de Castilla.
El conjunto está formado por dos recintos, uno exterior con función defensiva, y otro interior con torres en las esquinas.
Se accede al castillo a través de una puerta defendida por dos gigantescos cubos de ladrillo. El almenado es doble y está completo. La barrera posee hermosas torres que le dan aspecto de fortaleza.
La torre del homenaje es de planta cuadrada y conserva todos los pisos que tuvo. Destacan la bóveda de ladrillo de la primera planta y las almenas de ladrillo de la azotea. También conserva las escaleras de acceso de caracol con altos peldaños de ladrillo. Su altura es impresionante y se conserva como en el siglo XV.
Las dependencias se disponen en torno a un patio de armas, que fue antaño de una suntuosidad verdaderamente regia, constituido por una doble galería de columnas de mármol de orden corintio, y con los pisos y paredes cubiertos de azulejos y yeserías. Este patio fue brutalmente deshecho en 1828 por Faustino Ruíz, Administrador de la Casa Ducal de Alba que, al objeto de aprovechar el valor de aquella magnífica columnata la echó a tierra, vendiendo cada columna a 40 pesetas. Actualmente este patio está reconstruido y tiene dos plantas con galerías. En la parte baja los arcos descansan sobre pilastras de ladrillo con basas de piedra.
En el castillo hay una mazmorra con un único agujero en el techo, para evitar que los presos escaparan.
Se asienta en una zona llana que busca su altura y defensa por medio de un ancho y profundo foso de 560 metros de perímetro, que se salva por un puente fijo. Es el mejor foso de Castilla.
El conjunto está formado por dos recintos, uno exterior con función defensiva, y otro interior con torres en las esquinas.
Se accede al castillo a través de una puerta defendida por dos gigantescos cubos de ladrillo. El almenado es doble y está completo. La barrera posee hermosas torres que le dan aspecto de fortaleza.
La torre del homenaje es de planta cuadrada y conserva todos los pisos que tuvo. Destacan la bóveda de ladrillo de la primera planta y las almenas de ladrillo de la azotea. También conserva las escaleras de acceso de caracol con altos peldaños de ladrillo. Su altura es impresionante y se conserva como en el siglo XV.
Las dependencias se disponen en torno a un patio de armas, que fue antaño de una suntuosidad verdaderamente regia, constituido por una doble galería de columnas de mármol de orden corintio, y con los pisos y paredes cubiertos de azulejos y yeserías. Este patio fue brutalmente deshecho en 1828 por Faustino Ruíz, Administrador de la Casa Ducal de Alba que, al objeto de aprovechar el valor de aquella magnífica columnata la echó a tierra, vendiendo cada columna a 40 pesetas. Actualmente este patio está reconstruido y tiene dos plantas con galerías. En la parte baja los arcos descansan sobre pilastras de ladrillo con basas de piedra.
En el castillo hay una mazmorra con un único agujero en el techo, para evitar que los presos escaparan.
Materiales:
Es un castillo militar de estilo gótico-mudéjar realizado en tapial y
recubierto con ladrillo de color rosa, material empleado por los alarifes
musulmanes. El conjunto está adornado con una rica decoración hispano-árabe,
destacando las combinaciones de ladrillos, lacerías y temas geométricos, cuyos
restos todavía pueden observarse.
Estado
de conservación: Se encuentra en buen estado de conservación. Ha sido
restaurado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, que lo convirtió en la
Escuela Hogar de Capataces Forestales. También se destina a uso turístico.
Propiedad
y uso: Es propiedad de los Duques de Alba, pero en la segunda mitad de los años
50 lo cedieron al Ministerio de Agricultura, no sin algunas condiciones, como
por ejemplo su restauración y la ubicación de la Escuela Hogar de Capataces
Forestales.
castillo palacio de magalia, las navas del marqués
Situación:
El castillo palacio de Magalia se encuentra sobre unos peñascales del extremo
este de la villa de Las Navas del Marqués, en la provincia de Ávila.
Historia:
Fue construido en la primera mitad del siglo XVI por los primeros marqueses de
Las Navas, Don Pedro Dávila y Zúñiga, señor de las Navas, y Doña Marí Enríquez
de Córdoba, con ocasión de la concesión por el emperador Carlos V del
marquesado de las Navas, y sobre los restos de otro castillo anterior,
seguramente del siglo XIII. A lo largo del siglo XX ha sufrido diversas
reformas.
Esta fortaleza estuvo relacionada con la reacción Comunera.
Esta fortaleza estuvo relacionada con la reacción Comunera.
Descripción:
Posee estancias alrededor de un hermoso patio renacentista de dos pisos.
Estado
de conservación: Se
encuentra en buen estado de conservación, restaurado y transformado.
Propiedad
y uso: Es de propiedad estatal, del Ministerio de Educación, Cultura y
Deportes, Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música (INAEM). Se emplea
como centro de reuniones y seminarios, con capacidad hotelera.
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