5 de octubre de 2023

catedral de santa maría de mediavilla y torre, teruel










Es un conjunto de gran complejidad, fruto de ocho siglos de existencia. Posee una de las Torre Campanario mudéjar de la ciudad (1257-58), cuya parte baja es atravesada por una calle. Otra de las obras cumbres del arte mudéjar inserto en la Catedral es su techumbre, realizada en torno al 1300. Es de madera, con armadura de par y nudillo, profusamente decorada con elementos vegetales estilizados, geométricos y epigráficos de tradición islámica y decoración figurada gótica lineal. Otros elementos destacados de la Catedral son su Cimborrio (Martín de Montalbán), la Portada Sur (Pablo Monguió), el Retrablo Mayor (Gabriel Yolí).
La torre de la Catedral turolense se levanta adosada a los pies del templo por su lado este.
La torre mudéjar está dividida al exterior en tres cuerpos que se separan por medio de dos sencillas cornisas. El cuerpo superior, cuarto, corresponde a un recrecimiento del siglo XVII.
Su construcción se inició durante la judicatura de don Juan de Montón que duró desde el martes de Pascua de 1257 hasta el mismo día de 1258.
Presenta estructura hueca de torre cristiana dividida en salas superpuestas. Algo que es interesante es la parte de los arcos que decoran la parte baja exterior del segundo cuerpo que quedaron ocultos y que son visibles en el actual acceso cuando se entra en la sala situada encima del primer cuerpo. A continuación, hay una segunda sala iluminada por las ventanas del cuerpo central con el suelo a ras de las mismas que abren por el interior dentro de retalles del muro.
La sala superior se corresponde con el cuerpo de campanas. Su planta está configurada por los cuatro pilares de esquina y los cuatro del centro de cada lado, perfectamente apreciables desde el exterior. Entre ellos quedan paños de pared en los que abren los vanos, dobles en la parte baja y cuádruples en la alta. En la parte alta los machones se unen entre por medio de arcos que unifican el espesor del muro.
De vuelta al exterior, el primer cuerpo o inferior está formado por el paso de calle y un friso de esquinillas y fustes cerámicos. En la fachada norte, entre ambos elementos se dispuso una franja a base de rehundidos que quedan ocultos, al igual que el friso de esquinillas por el arco que comunica la Casa del Deán con la Catedral. La cornisa que separa este cuerpo del superior, de clara influencia románica, está compuesta por un doble filete superior y un baquetón.
El paso de calle se cubre con bóveda de cañón apuntado con tres arcos perpiaños de refuerzo, dos en las embocaduras y otro más estrecho en el centro. Estos arcos arrancan de un zócalo de cantería que se remata en la parte superior en una cornisa a modo de imposta de moldura clásica, lo que denota ser obra posterior. Es posible que en origen los arcos apeasen en pilastras de escaso saliente. El zócalo pétreo se aplicó en todos los muros hasta la imposta citada. En el lado este del interior del paso se aprecia un fuerte abombamiento hacia el exterior, producto posiblemente de la concentración de carga en esta zona.
En los dos frentes visibles está exenta de decoración hasta la parte superior del paso de calle. Aquí difieren los dos lados visibles ya que, mientras en el sur que mira a la plaza queda un espacio liso encima de la clave del arco y a continuación se coloca el friso de esquinillas, en la norte este espacio intermedio lo ocupa un motivo a base de rehundidos.
En cuanto al friso superior está formado por diecisiete esquinillas entre las que se insertan dieciocho fustes cerámicos de color verde formado por dos piezas unidas en el centro en el lado sur, y por catorce esquinillas y otros tantos fustes cerámicos verdes de una pieza en el lado de los rehundidos. 

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