"AL HACER UNA FOTOGRAFÍA TENEMOS TANTAS POSIBILIDADES, PUNTOS DE VISTA Y SITUACIONES QUE EL MERO HECHO DE ESCOGER YA ES UNA CREACIÓN" francesc català-roca
16 de noviembre de 2016
1 de noviembre de 2016
castillo de los mendoza o castillo nuevo de manzanares el real
Situación:
El castillo nuevo de Manzanares el Real se encuentra en la localidad del mismo
nombre, provincia de Madrid. Tanto este castillo como el castillo viejo y la
villa se asientan sobre la falda meridional de la Pedriza. El castillo nuevo,
cuya figura ha sido posiblemente la más utilizada para encarnar la imagen
popular de la fortificación medieval española, se levanta también sobre una
ligera loma, a la izquierda de la salida hacia Soto del Real.
Ambos
castillos se encuentran al norte de la carretera de acceso a Manzanares, uno en
cada extremo del caserío. La relación del castillo nuevo con el Manzanares es
menos directa que la del castillo viejo, pero su vinculación al núcleo de
población es más estrecha, al no interponerse ningún obstáculo físico entre
ambos. Por lo demás, el emplazamiento elegido tiene las mismas características
morfológicas e igual dominio sobre el valle medio del Manzanares que el del
castillo viejo.
Historia:
Las tierras del Real de Manzanares fueron disputadas por los concejos de
Segovia y Madrid durante el siglo XIII, por la explotación de los ricos bosques
y pastos del curso alto del Manzanares. A partir del siglo XIV pasa a manos de
la familia De la Cerda, a Leonor de Guzmán, hasta que en el reinado de Juan II,
se lo dona a Don Diego Hurtado de Mendoza (1365-1404), Almirante de Castilla, a
quien se le atribuye la construcción del primer castillo. La importancia que
adquirió esta familia les llevaría a construir el otro castillo realizado por
el famoso poeta el Marqués de Santillana coincidiendo con el apogeo económico
de la zona. El castillo no se terminó en vida de este sino que continuo las
obras su hijo primogénito Don Iñigo López. El arquitecto encargado fue el
francés Juan Guas responsable también del de Guadalajara. Parece ser que la
utilización como residencia señorial del castillo nuevo fue muy corta y acabó
con el cuarto Duque del Infantado, que tras su muerte, en 1565, este lugar fue
definitivamente abandonado, por problemas de pleitos entre los herederos además
de económicos.
La
noble villa de Manzanares el Real tiene un cariño especial a Juan Ruiz,
Arcipreste de Hita, quien dedicó varios de sus versos a la Ermita de la Virgen
del Espinar. El Arcipreste deambuló por las calles de esta localidad dándole
renombre y prestigio. Así lo reflejan varias fuentes y una inscripción en una
lápida del Ayuntamiento de la villa.
Descripción:
Ambos castillos tienen una planta muy similar y la misma orientación, no tanto
porque el viejo sirviera de inspiración al nuevo como por corresponder ambos a
uno de los modelos más generalizados en ese momento. La diferencia entre el
viejo y el nuevo son las dimensiones y el uso a que fueron destinados puesto
que la factura es la misma. El castillo viejo fue fortaleza mientras que el
nuevo se destino a residencia palaciega.
El
recinto se compone de planta cuadrada con cubos circulares en sus ángulos. Todo
él está rematado en una terraza con matacanes y almenas. Dispone también de
saeteras y troneras como elementos defensivos. El recinto está rodeado por una
muralla o barrera defensiva rematada también en almenas. La puerta de acceso se
encuentra enmarcada por dos cubos y se remata en un arco rebajado.
Digna
de mención es su torre del homenaje que tiene forma hexagonal y se remata en
una terraza de matacanes y almenas. La decoración de las torres es curiosa pues
se hace en forma de bolas, semejando la decoración mozárabe de clara influencia
musulmana. Esto dota al edificio de un aspecto muy vistoso.
Uno
de los aspectos que marcan a estos edificios es su heráldica. Entre los escudos
que nos vamos a encontrar, está el de los Mendoza, linaje más representativo de
la fortaleza, el de los Velasco y el de los Toledo. Estas tres familias
ocuparon el recinto por medio de los enlaces matrimoniales efectuados unos con
otros. Esta política matrimonial era un medio para ampliar territorios.
Materiales:
Lo más emblemático de este edificio es la utilización de la técnica mudéjar que
consiste en colocar hileras horizontales de ladrillo que enmarcan piedras de
granito, dando al edificio mucha extensión pero poca profundidad. A esto se le
denomina a espejo. Esta doble forma constructiva dota al edificio de un matiz
decorativo.
Estado
de conservación: El castillo nuevo es administrado por la Comunidad de Madrid.
Las labores de restauración y consolidación que han permitido que ahora tenga
tan buen aspecto datan, sin embargo, de los años sesenta y primera mitad de los
setenta, cuando la Diputación Provincial decidió convertir el edificio en un
museo de los castillos españoles y en sede de una colección de tapices. Las
primeras obras de reconstrucción, con todo, son realizadas por encargo del
Duque del Infantado en 1914. Las zonas más afectadas por la restauración son:
las estancias y corredores del interior del cuerpo principal, totalmente
reconstruidos, los pretiles almenados, algunos vanos y la barbacana. Anualmente
se llevan a cabo obras de mantenimiento y conservación por la dirección General
de Patrimonio de la Consejería de Hacienda.
Propiedad
y uso: Pertenece aún al Duque del Infantado, quien lo ha cedido por un período
de sesenta años a la Comunidad de Madrid. Se usa como lugar de interés
turístico, como biblioteca, para celebrar congresos, actividades culturales,
etc.
castillo de puebla de sanabria
Situación:
El castillo de Puebla de Sanabria se eleva elegantemente sobre un cerro rocoso
que domina el valle del manso río Tera, en la localidad de Puebla de Sanabria,
provincia de Zamora. Se encuentra integrado en las murallas y asentado en un
primitivo pueblo celta. Por la parte este da a un precipicio y, por las otras a
la villa.
Historia:
Lo mandó construir, a modo de castillo-palacio, Don Rodrigo Alonso Pimentel,
cuarto conde de Benavente, miembro de la poderosa nobleza castellana y poseedor
de numerosos castillos, en el siglo XV sobre una antigua torre del siglo XIII
perteneciente a la familia Losada. La construcción se alargó hasta principios
del siglo XVI y prestó buenos servicios a los Reyes Católicos en su lucha con Portugal.
En el siglo XVII se amplió con nuevas técnicas de artillería.
Leyenda: Hace muchos siglos, un buen día, pasó por estas tierras Cristo disfrazado de mendigo. Todos los habitantes le volvieron la espalda, a excepción de unas mujeres que hacían pan. Le echaron un pedazo más que creció en la tahona y fue imposible sacarlo. Ante tanta generosidad, el Señor hizo brotar el espectacular lago de Sanabria.
Leyenda: Hace muchos siglos, un buen día, pasó por estas tierras Cristo disfrazado de mendigo. Todos los habitantes le volvieron la espalda, a excepción de unas mujeres que hacían pan. Le echaron un pedazo más que creció en la tahona y fue imposible sacarlo. Ante tanta generosidad, el Señor hizo brotar el espectacular lago de Sanabria.
Descripción
: Es uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Zamora, y
pertenece a un grupo de fortalezas construidas en Galicia y Portugal, que se
caracterizan por tener una gran torre en el interior del recinto amurallado.
El recinto es de forma cuadrada, protegido por cubos. En el patio destaca la torre de El Macho que presenta cuatro pisos construidos en buena sillería de granito. Está rodeado por una barrera de planta rectangular con cubos en los ángulos. Los dos cubos de la entrada son semicirculares y tienen almenas.
La torre del homenaje está situada en el interior del patio de armas. Perteneció a la familia Losada. Tiene planta cuadrada con una escalera situada en un cubo semicircular a la que se accede a través de un puente móvil. Se distribuye en varios pisos que están recubiertos con bóvedas de cañón. Está defendida por una ladronera con gran proyección exterior.
Posee una galería cubierta situada en el lado sur, dominando el valle del río, y desde la que se puede observar un precioso panorama con la Peña Negra rompiendo el horizonte.
El lienzo presenta tres pisos con distintos vanos adintelados, sin orden y rematados en una galería dividida interiormente en dos amplias y largas habitaciones.
La torre del homenaje alberga el Centro de las Fortificaciones, cuatro plantas con paneles informativos, dos juegos interactivos y un audiovisual histórico en el que el visitante conocerá de forma amena la historia del castillo, de la villa y de los alrededores, así como otras fortalezas de la provincia.
El recinto es de forma cuadrada, protegido por cubos. En el patio destaca la torre de El Macho que presenta cuatro pisos construidos en buena sillería de granito. Está rodeado por una barrera de planta rectangular con cubos en los ángulos. Los dos cubos de la entrada son semicirculares y tienen almenas.
La torre del homenaje está situada en el interior del patio de armas. Perteneció a la familia Losada. Tiene planta cuadrada con una escalera situada en un cubo semicircular a la que se accede a través de un puente móvil. Se distribuye en varios pisos que están recubiertos con bóvedas de cañón. Está defendida por una ladronera con gran proyección exterior.
Posee una galería cubierta situada en el lado sur, dominando el valle del río, y desde la que se puede observar un precioso panorama con la Peña Negra rompiendo el horizonte.
El lienzo presenta tres pisos con distintos vanos adintelados, sin orden y rematados en una galería dividida interiormente en dos amplias y largas habitaciones.
La torre del homenaje alberga el Centro de las Fortificaciones, cuatro plantas con paneles informativos, dos juegos interactivos y un audiovisual histórico en el que el visitante conocerá de forma amena la historia del castillo, de la villa y de los alrededores, así como otras fortalezas de la provincia.
Estado
de conservación: El castillo de Puebla de Sanabria es uno de los mejor
conservados de la provincia de Zamora. Ha sido recientemente restaurado y
convertido su interior en Biblioteca Municipal y centro de actividades
culturales.
Propiedad
y uso: Es propiedad del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, y alberga, en la
torre El Macho, la Biblioteca pública municipal y distintas salas dedicadas a
actividades culturales.
29 de octubre de 2016
teatro bretón de los herreros, logroño
El 19
de septiembre de 1880 se inaugura el teatro, precisamente con la
representación de diversas obras de Bretón de los Herreros, teniendo 700 plazas
y siendo la disposición de la sala en forma de herradura con tres niveles de
palcos en todo su perímetro.
En la historia del teatro ocupa un lugar importante el hecho de que en él se realizara el 18 de noviembre de 1896 la primera proyección cinematográfica en Logroño.
En la historia del teatro ocupa un lugar importante el hecho de que en él se realizara el 18 de noviembre de 1896 la primera proyección cinematográfica en Logroño.
iglesia de santiago el real, logroño
La
iglesia de Santiago el Real constituye una de las paradas de los peregrinos.
Fechado en el siglo XVI, es el templo más vinculado a la ciudad. En él se
reunía el concejo municipal y se guardaba el archivo. La fachada, concebida a
modo de arco del triunfo (siglo XVII), está decorada con dos esculturas del
santo, uno con hábitos de peregrino y un Santiago Matamoros.
Junto
a la iglesia encontramos la fuente de Santiago, también llamada «de los
peregrinos», ya que aquí podían pararse a descansar y refrescarse.
iglesia de san bartolomé, logroño
La iglesia de San Bartolomé es la
más antigua de Logroño. Construida en sillería, posee el alzado del siglo XII,
conserva el ábside central semicircular y la decoración de los capiteles propia
de las iglesias del camino. Destaca la portada gótica ojival cuidadosamente
labrada. Su torre formaba parte del sistema defensivo de la ciudad, era parte
de la muralla y fue elevándose a medida que el casco urbano se ampliaba. Así,
los dos primeros cuerpos de la torre son de sillería, como la iglesia y la
muralla, y los dos siguientes de piedra, decorados con pequeños azulejos
mozárabes.
28 de octubre de 2016
concatedral de santa maría de la redonda, logroño
La
concatedral de Santa María de la Redonda está situada en una de las arterias
principales de la ciudad, la calle Portales, edificada sobre un oratorio del
siglo XII. Se comenzó a construir en el XV, y las ampliaciones y remodelaciones
se continuaron hasta el XVIII. La fachada principal está labrada a modo de
retablo y cerrada por una gran reja de hierro forjado. Las torres, conocidas
como «las gemelas», ejemplo del barroco riojano, están vinculadas con otras de
La Rioja por su tracista: Martín de Beratúa.
Está dividida en tres naves
separadas por grandes columnas cilíndricas y girola. Los elementos más
representativos son un cuadro de la crucifixión de Cristo, atribuido a Miguel
Ángel; el sepulcro del General Espartero y su mujer, Doña Jacinta Martínez de
Sicilia; las rejas que cierran las capillas laterales, por su excepcional
trabajo de forja y talla; y el Santo Sepulcro, ubicado en la capilla de Nuestra
Señora de los Ángeles, elaborado en carey, filigrana de plata y madera.
20 de octubre de 2016
monasterio de yuso, san millán de la cogolla
Declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por ser cuna del castellano.
El
origen de la construcción del monasterio se refleja en una leyenda que narra
como el rey García, el de Nájera, ordenó el traslado de los restos de San
Millán que se encontraban en Suso al monasterio de Santa María La Real de
Nájera. Los bueyes que tiraban de la carreta se detuvieron el valle como si los
restos del Santo no quisiesen abandonarlo construyendo en ese lugar el actual
monasterio de Yuso. Un monasterio románico de los siglos X y XI del que en la
actualidad no queda ningún resto, sobre el que se construyó entre los siglos
XVI y XVIII el actual monasterio de Yuso por los abades benedictinos. Los
monjes benedictinos se trasladaron al monasterio en el siglo X. Uno de los
abades más relevantes fue Domingo, natural de la población riojana de Cañas,
más conocido como Santo Domingo de Silos.
La
portada de acceso al monasterio se realizó en 1661 y en ella aparece el relieve
de San Millán “Matamoros” ya que según la tradición combatió al islam junto con
Santiago en la batalla de Simancas. El zaguán se hizo poco más tarde en 1689,
todo ello da acceso al Salón de los Reyes llamado así por los cuatro grandes
lienzos de reyes bienhechores del monasterio.
El
claustro bajo se comenzó en 1549 y aunque sus bóvedas son góticas la concepción
es renacentista. El superior es clasicista y contiene veinticuatro cuadros de
José Vexes, cuyas escenas principales versan sobre la vida de San Millán,
escrita por San Braulio, Arzobispo de Zaragoza.
La
sacristía es una de las más bellas de España, antigua sala capitular comenzó a
usarse como tal hacia 1693. Los frescos del techo del siglo XVIII conservan sin
haber sido restaurados toda la riqueza del color original. La cajonería es de
madera de nogal, encima de la cual hay veinticuatro óleos sobre cobre de estilo
barroco de procedencia flamenca, madrileña e italiana.
La
iglesia del monasterio es lo primero que se hizo de todo este conjunto,
comenzada en el año 1504 se terminó treinta seis años después, está catalogada
dentro del gótico decadente. El grandioso retablo del altar mayor contiene un
lienzo de Fray Juan Ricci, de la escuela del Greco, que representa a San Millán
a caballo en la batalla de Hacinas. La extraordinaria rejería de Sebastián de
Medina de 1676 completa el conjunto artístico de la capilla mayor.
La
sillería de coro bajo fue realizada por un tallista flamenco en torno a 1640,
el trascoro de estilo rococó francés está decorado con esculturas de bulto
redondo que representan a discípulos de San Millán, destacando por su belleza
el púlpito plateresco decorado con relieves de los evangelistas y símbolos de
la pasión. El coro alto, algo posterior al bajo, está sostenido por un arco con
dieciséis medallones, de la primera mitad del siglo XVII.
La
estantería de los cantorales del monasterio conserva en su haber veinticinco
volúmenes copiados entre 1729 y 1731. El archivo y biblioteca monasterial de
gran valor para los investigadores está considerado entre los mejores de
España; en él se guardan dos cartularios y trescientos volúmenes originales.
En
la sala de exposiciones resaltan las réplicas de los marfiles románicos de las
arquetas: relicarios de San Millán del siglo XI y de San Felices del siglo XII.
Fue
construido por monjes benedictinos, que permanecieron en él hasta la
desamortización y exclaustración del XIX. Actualmente los frailes Agustinos Recoletos
son los que mantienen vivo el espíritu del monasterio.
3 de octubre de 2016
monasterio de santa maría la real de nájera
La
majestuosidad del Monasterio de Santa María la Real, que destaca por su magnífico claustro de los
Caballeros del siglo XVI donde se alternan los estilos gótico, plateresco y
renacentista.
El
monasterio fue fundado por el rey Don García Sánchez III “el de Nájera” y su
esposa Doña Estafanía de Foix que lo mandaron construir en 1052. El origen de
su fundación se pierde en la leyenda que relata cómo el monarca encontrándose
de cacería persiguió a su presa hasta una cueva donde encontró una misteriosa
imagen de la Virgen y junto a ella un jarrón de azucenas, una campana y una
lámpara. Tiempo más tarde el rey reconquistó la población riojabajera de
Calahorra a los musulmanes y construyó el monasterio de Santa María La Real
como una ofrenda a la Virgen que le había ayudado. A su vez instituyó la Orden
Militar de los caballeros de la Terraza o de la Jarra, una de las órdenes más
antiguas de España.
En
1079 Alfonso VI de Castilla incorporó a la orden benedictina de Cluny el
monasterio junto al grupo de clérigos que lo habitaban desde su fundación, en
el que permanecieron hasta la desamortización de Mendizábal en el 1835. Desde
1895 es una comunidad de frailes Franciscanos quien rige el monasterio.
La
actual iglesia del monasterio data del 1516, consta de tres naves y crucero. La
cueva primitiva en la que la leyenda sitúa la aparición de la Virgen se
encuentra a los pies de la nave, la imagen que la preside es la de Ntra. Señora
de la Rosa, de comienzos del siglo XIV. En su entrada se encuentra el Panteón
Real que alberga doce sepulturas de dos dinastías: la de “los Abarca” o
“Jimena” de los siglos X y XI y la dinastía de García Ramírez “el Restaurador”,
siglos XII y XIII, frente a ellos cabe destacar el sepulcro de Doña Blanca de
Navarra que constituye una verdadera joya románica del siglo XII.
El
retablo de la capilla mayor es de finales del siglo XVII, de estilo barroco,
sobresale en el centro la talla románica de Santa María La Real sosteniendo al
niño en su rodilla izquierda.
El
coro de principios del siglo XVI es de estilo Reyes Católicos y en él se puede
apreciar la influencia de la última época del gótico y comienzo del
renacimiento. La sillería tallada en madera de nogal es una obra maestra del
gótico florido, en la silla abacial podemos admirar la figura policromada del
rey Don García.
El
claustro se empezó a construir a principios del siglo XVI, conocido como
Claustro de los Caballeros ha sido durante siglos lugar de enterramiento de
muchos nobles. Cabe destacar entre todos, el sepulcro de don Diego López de
Haro con su escultura yacente del siglo XIII y a sus pies el sarcófago gótico
de su esposa doña Toda Pérez de Azagra. La mezcla armónica de estilos como el
gótico florido de las bóvedas y el plateresco de las tracerías caladas han dado
lugar a una sorprendente obra arquitectónica digna de ser visitada.
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