"AL HACER UNA FOTOGRAFÍA TENEMOS TANTAS POSIBILIDADES, PUNTOS DE VISTA Y SITUACIONES QUE EL MERO HECHO DE ESCOGER YA ES UNA CREACIÓN" francesc català-roca
26 de noviembre de 2014
16 de septiembre de 2014
monumento a los fueros, pamplona
Monumento
erigido por suscripción popular para conmemorar la defensa del régimen foral
navarro frente al frustrado proyecto del ministro de Hacienda Germán Gamazo.
Fue realizado por el arquitecto Manuel Martínez de Ubago. Las obras concluyeron
en 1903. En cada una de las cinco caras del monumento se representan los
escudos de las cinco merindades del Reino de Navarra: Pamplona, Tudela,
Estella, Olite y Sangüesa. Bajo los grandes escudos y por todo el perímetro del
monumento encontramos 20 escudos heráldicos de ciudades, villas y pueblos de
Navarra y cinco placas con inscripciones alusivas a los Fueros. En los ángulos
se disponen cinco figuras alegóricas de mármol que representan: La Justicia, La Historia, La Autonomía, La Paz y el Trabajo. El monumento
está rematado por una figura femenina de bronce que representa alegóricamente a
Navarra. Porta en su mano derecha un tramo de las cadenas del escudo del reino,
y en la izquierda un pergamino contiene la leyenda “Ley Foral”.
catedral de santa maría la real, pamplona
Construida
durante los siglos XIV y XV donde antes hubo un templo románico. Detrás de su
fachada neoclásica (obra cumbre de Ventura Rodríguez), se esconde un magnífico
templo gótico cuya nave central mide 26,8 m de altura. La construcción es muy sobria
y la luz penetra por ventanales ojivales con vidrieras del siglo XVI y otras
más modernas. La figura de Santa María que preside el templo, es una talla
románica revestida en plata. En la nave central está el sepulcro de Carlos III
El Noble y su esposa Leonor de Trastamara, una soberbia muestra de escultura
gótica del siglo XV. El retablo de Santo Tomás o de Catarroso es especialmente
valioso e interesante. El claustro es la joya de la catedral y una de las
cumbres universales del estilo gótico, con arcos trebolados, maineles, bóveda y
puertas que aparecen ornamentadas con grupos escultóricos de gran variedad y
refinamiento. La cocina de los canónigos gótica, y el refertorio, del gótico
inglés, donde está el Museo Diocesano con una valiosa colección de arte sacro,
completan las dependencias catedralicias.
iglesia de santo domingo, pamplona
La iglesia
es del siglo XVI, aunque su fachada barroca data del sigo XVIII. El interior
alberga bellos retablos barrocos y renacentistas, pinturas de interés y un
magnífico órgano del siglo XVII.
iglesia de san lorenzo, pamplona
Desde esta
iglesia comienza cada 7 de julio la procesión de San Fermín, por ser la que guarda
la talla del santo. En este mismo sitio tienen lugar durante la época de
fiestas de todos los actos religiosos oficiales.
La actual
fachada data de 1901, según el proyecto de Florencio Ansoleaga y sustituye la
antigua fachada barroca. El interior es de estilo neoclásico. La capilla del
Santo fue construida entre 1696 y 1717, y es obra de Santiago Raón, Fray Juan
de Alegría y Matín de Zaldúa. Destaca el juego geométrico de sus cúpulas y la
linterna que corona la parte superior. En ella se guarda la imagen, que se
colocó allí el 6 de julio de 1717.
La talla es
un relicario del siglo XVI y aunque es de madera, se guarneció en plaa en 1687.
En el óvalo del pecho se conservan las reliquias de San Fermín y la talla está
colocada sobre un pedestal, labrado también en plata. Se desconoce si la imagen
original mostraba un santo negro o si el rostro de San Fermín se ha oscurecido
con el humo de las velas y el paso del tiempo. En cualquier caso es un santo
moreno.
iglesia de san saturnino o san cernín, pamplona
La iglesia
de San Cernín o de San Saturnino fue el centro religioso del viejo burgo y
desempeñaba una importante función militar y defensiva para los habitantes de
la zona. El templo es un robusto edificio gótico de los siglos XIII y XV, de
atrio porticado. Cuenta con dos torres de carácter defensivo, una de las cuales
está coronada por una veleta en forma de gallo. Enfrente del atrio está el
“pocico” donde, según la tradición, el obispo Saturnino, patrón de Pamplona,
bautizó a los primeros cristianos de la ciudad.
ayuntamiento, pamplona
Se
determinó su emplazamiento en donde confluían los tres Burgos (Navarrería, San
Saturnino y San Nicolás), poblaciones que quedaron unificadas cuando Carlos III
el Noble promulgó el llamado “Privilegio de la Unión” en el año 1423. En su fachada se mezclan
estilos del barroco tardío y del Neoclasicismo (siglo XVIII) aunque el resto
del edificio data del siglo XIX. Desde el balcón principal se lanza el cohete
anunciador de las Fiestas de San Fermín y también donde se da fin a la fiesta
con el famoso “pobre de mi”.
monumento al encierro, pamplona
Obra del
escultor Rafael Huerta que congela en un instante la carrera de los mozos perseguidos
por los toros.
iglesia de santiago, sangüesa
La iglesia
de Santiago es un bello ejemplo de transición del románico al gótico;
al primer estilo corresponden los tres ábsides de la cabecera y la portada
principal, mientras que en el siglo XIII se estructuraron las tres naves,
cubiertas con bóveda de crucería simple.
La
construcción de la iglesia continuó en años
posteriores, ya que en el siglo XIV se levantó la torre cuadrada que emerge del
edificio con gran solidez y que está coronada por almenas. La
sencillez es
el rasgo que define la portada principal en cuyo tímpano (XVII) está
representado el apóstol Santiago descansando sobre una
concha que simboliza la
Ruta Jacobea. Le flanquean las pinturas de dos
peregrinos arrodillados rezando al santo, que visten la indumentaria típica de
los caminantes a Compostela: sotana marrón, concha colgada al cuello, gorro
negro y, en la mano, el bastón.
palacio de ongay-vallesantoro, sangüesa
Una hermosa
fachada churrigueresca del siglo XVII, un
monumental alero de madera tallada y varios detalles
ornamentales del arte colonial americano de Méjico y Perú son algunos de los
elementos más significativos del Palacio de Ongay-Vallesantoro, actual Casa de
Cultura de Sangüesa, localidad de la Zona Media de Navarra.
El Palacio
de Vallesantoro, de tres alturas, presenta una fachada churrigueresca de gran sencillez con una portada
adintelada de exquisita belleza, con columnas salomónicas,
capiteles corintios y adornos de soles y sirenas. En los dos pisos superiores
dispone de dos balcones con barandillas abalaustradas sostenidas por
palomillas. Observe con detenimiento el magnífico escudo de armas de la familia rematado con un
frontón triangular que aparece tallado entre las columnas.
El
edificio, que a su barroquismo une algunos elementos ornamentales del
arte colonial de Méjico y Perú, corona su fachada con uno de
los aleros de madera más espectaculares de Navarra. De la madera oscura brotan
13 perros o canes que representan animales fantásticos atrapando cabezas
humanas, además de flores, frutas exóticas, indios y figuras grotescas que le
causarán una gran impresión.
Adéntrese
en el palacio y recorra la escalera interior con rica balaustrada de madera
sostenida sobre columnas acanaladas, entorchadas y salomónicas con capiteles
dóricos y jónicos.
iglesia de sana maría la real, sangüesa
La iglesia
de Santa María la Real,
Monumento Nacional, levantada en el siglo XII, cuya portada es una filigrana
del arte escultórico románico con escenas religiosas y profanas; verdadero
retablo en piedra, fue realizada por dos maestros reconocidos, Leodegarius y el
de San Juan de la Peña. Su
conjunto abigarrado de imágenes centra su temática en el Juicio Final. Su
interior con planta de tres naves, estructuradas mediante pilares cruciformes,
y una cabecera de tres ábsides semicirculares, guarda un retablo mayor
plateresco presidido por la
Virgen de Nuestra Señora de Rocamador, imagen gótica forrada
de plata, y una rica custodia procesional de finales del siglo XV.
castillo de javier
Situación: El castillo de Javier se alza sobre una roca en las proximidades de la localidad del mismo nombre, provincia de Navarra, limitando con la provincia de Zaragoza.
Historia: Este castillo fue construido en el siglo X, reformado en los siglos XII y XIII, alrededor del año 1300, y posteriormente en el siglo XV. En el año 1516 fue parcialmente destruido por orden del Cardenal Cisneros, a causa de las continuas revueltas que se sucedieron.
En el año 1223 pertenecía al rey de Aragón y en 1236 pasó a
manos del rey de Navarra.
En el siglo XVI fue propiedad del padre de San Francisco Javier, y en este
castillo nació el propio San Francisco Javier, cofundador, junto con San
Ignacio de Loyola, de la
Compañía de Jesús.
Javier es una zona muy frecuentada pues se encuentra muy
cerca de la Ruta
Jacobea. La tradición de hospedar a los peregrinos se
remonta siglos atrás, ya que los señores del castillo albergaban a los
transeúntes del Camino de Santiago. Actualmente, en el mes de marzo, se
celebran las llamadas javieradas, que son peregrinaciones que se hacen hasta
esta localidad navarra. Aquí vienen personas de todas las edades y de cualquier
parte de la geografía, por caminos y senderos que proliferan de forma notable
en esta zona peninsular.
Descripción: El de Javier es uno de los pocos castillos que conservan tan completas sus defensas y todas las estructuras que lo componen, como sus troneras y sus saeteras. Se accede a él por un puente levadizo, desde el que se pasa a un patio defendido por la torre del Cristo y se entra en el castillo por una puerta defendida por matacanes. La parte delantera es de forma irregular. En la parte trasera se encuentra la bodega y el granero. La parte nueva era la residencia de los señores.
El castillo tiene una torre del homenaje y otras dos torres
en las esquinas. La torre del homenaje sobresale del resto del conjunto por su
altura y esbeltez. Apenas tiene saeteras y vanos, y está rematada en almenas
rectangulares. Alrededor de la torre hay un recinto que la protege.
La torre del Cristo es de gran interés. Tiene la Capilla del Cristo, con
frescos del siglo XV que representan la muerte y un Cristo sonriente de nogal
del siglo XIII, al parecer muy milagroso.
En un ángulo del interior del castillo hay una basílica.
Esta iglesia es de estilo neorrománico y se construyó con la misma piedra que
se utilizó para el castillo.
Materiales: El castillo de Javier es un entramado arquitectónico construido en piedra perfectamente labrada, colocada y unida para dar una sensación de estructura férrea y compacta. Junto al castillo, se construyó una iglesia neorrománica con la misma piedra que la del castillo para que no rompiese con la armonía del conjunto.
Estado de conservación: Se encuentra en buen estado de conservación. En el año 1901 fue restaurado por los duques de Villahermoso, y convertido en la casa-museo de San Francisco Javier. Se puede ver la habitación de San Francisco Javier.
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