La Basílica de Santa Croce es una iglesia en el centro histórico de Lecce, en via Umberto I. Junto con el antiguo convento de los celestinos, constituye la manifestación más alta del barroco de Lecce. En el interior de la Basílica desde el artesonado de la nave central hasta los altares y los frescos, todo da testimonio de la grandeza de esta basílica construida entre los siglos XVI y XVII. La contribución de cuatro grandes arquitectos fue decisiva: Gabriele Riccardi a cuyo ingenio se debe la parte inferior de la fachada y la cúpula; Francesco Antonio Zimbalo, autor del imponente portal principal, de las columnas y escudos de armas circundantes; finalmente, Cesare Penna y Giuseppe Zimbalo (sobrino de Francesco Antonio Zimbalo). La fachada de este monumento está decorada con animales, figuras grotescas, vegetales y un gran rosetón. Merece la pena pararse a admirarla ya que además tiene historia. Estas representaciones en sus paredes exteriores fueron muy criticadas durante el siglo XIX por considerarse muy vulgares pero actualmente es uno de los lugares más admirados y visitados de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario