La Catedral de la Sé de Oporto es una de
las construcciones más antiguas de la ciudad. Se sitúa al norte de la Ribeira
en el barrio de la Batalha, en
el emplazamiento más alto de Oporto. Es todo un símbolo religioso de Oporto y el mejor ejemplo de la arquitectura románica de la ciudad.
Su construcción se inició a mediados del siglo XII con un estilo románico. A lo largo de 600 años fue sufriendo algunas remodelaciones que le otorgaron al edificio algunos rasgos góticos y barrocos que presenta en la actualidad.
Exterior de la Catedral de la Sé.
El elemento más llamativo de la catedral es sin lugar a dudas la imponente estructura de la fachada principal de estilo románico, que resalta frente al resto de la construcción. La fachada da a la iglesia un aspecto de fortaleza, donde resaltan sus dos torres gemelas almenadas sin mucha ornamentación y el gran rosetón que corona el pórtico del templo. Las torres y el rosetón son los únicos elementos decorativos que dan armonía a todo el conjunto de la catedral.
El frontal de la catedral está formado también por una fachada de estilo barroco diseñado por el conocido arquitecto italiano Nicolau Nasoni.
Interior de la Catedral de la Sé
La estructura del interior de la catedral está formada por gruesas columnas y arcos de medio punto con apenas decoración, que le da un aspecto bastante robusto, sombrío y estrecho a la nave central.
En contraste, paseando por el interior se pueden encontrar imágenes de Nuestra Señora de Vandoma, la patrona de Oporto, así como también gran número de esculturas religiosas que datan de entre los siglos XIV y XVIII.
El Claustro es la parte más llamativa de la catedral, tanto por su patio interior como por las galerías que lo rodean, decoradas con mosaicos de azulejo blanco y azul, donde se representan escenas de la metamorfosis de Ovidio.
Otra parte fundamental de la visita a la Catedral de la Sé de Oporto es la Casa do Cabildo que forma parte del Museo Catedralicio y donde se exponen tallas y objetos de arte de carácter religioso.
La Sala Capitular y la Sala Notarial también forman parte del Museo Catedralicio y son parte de la visita. Estas dos salas están decoradas con muebles antiguos, esculturas, pinturas y mosaicos de azulejos.
Su construcción se inició a mediados del siglo XII con un estilo románico. A lo largo de 600 años fue sufriendo algunas remodelaciones que le otorgaron al edificio algunos rasgos góticos y barrocos que presenta en la actualidad.
Exterior de la Catedral de la Sé.
El elemento más llamativo de la catedral es sin lugar a dudas la imponente estructura de la fachada principal de estilo románico, que resalta frente al resto de la construcción. La fachada da a la iglesia un aspecto de fortaleza, donde resaltan sus dos torres gemelas almenadas sin mucha ornamentación y el gran rosetón que corona el pórtico del templo. Las torres y el rosetón son los únicos elementos decorativos que dan armonía a todo el conjunto de la catedral.
El frontal de la catedral está formado también por una fachada de estilo barroco diseñado por el conocido arquitecto italiano Nicolau Nasoni.
Interior de la Catedral de la Sé
La estructura del interior de la catedral está formada por gruesas columnas y arcos de medio punto con apenas decoración, que le da un aspecto bastante robusto, sombrío y estrecho a la nave central.
En contraste, paseando por el interior se pueden encontrar imágenes de Nuestra Señora de Vandoma, la patrona de Oporto, así como también gran número de esculturas religiosas que datan de entre los siglos XIV y XVIII.
El Claustro es la parte más llamativa de la catedral, tanto por su patio interior como por las galerías que lo rodean, decoradas con mosaicos de azulejo blanco y azul, donde se representan escenas de la metamorfosis de Ovidio.
Otra parte fundamental de la visita a la Catedral de la Sé de Oporto es la Casa do Cabildo que forma parte del Museo Catedralicio y donde se exponen tallas y objetos de arte de carácter religioso.
La Sala Capitular y la Sala Notarial también forman parte del Museo Catedralicio y son parte de la visita. Estas dos salas están decoradas con muebles antiguos, esculturas, pinturas y mosaicos de azulejos.
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