26 de mayo de 2013

convento de san esteban, salamanca







Se le conoce familiarmente como los Dominicos, pues allí se estableció esta orden religiosa entre 1255 y 1256.
Fue iniciada su construcción el día 30 de Junio de 1524 en honor de San Esteban. 
Se prolongaron los trabajos hasta 1610, trabajando en la misma cinco arquitectos, una decena de pintores, seis escultores, veintidos tallistas y más de ochocientos obreros y artesanos, costando alrededor de un millón de reales.
Su construcción mezcla estilos como el gótico o el barroco. El edificio sigue los cánones del gótico renacentista para lo arquitectónico y del plateresco para la decoración. Las obras duraron de 1533 a 1610. Por la filigrana de sus adornos, la riqueza en su ornamentación la catalogan del más puro estilo Plateresco.
Destaca el escudo de Santo Domingo flanqueado por blasón del Duque de Alba, similares a los que podemos apreciar en Alba de Tormes. 
La Fachada: Impresionante. Palabra que se queda corta para definir la fachada plateresca en relieve de Juan Antonio Ceroni, firmada en 1610 año de su terminación figurando el nombre del artista en la piedra donde el Santo está postrado, y en otra piedra que sostiene uno de los verdugos, se puede apreciar el año de 1610.
Se contempla a Cristo Crucificado, escoltado por medallones de otros apóstoles que se atribuyen a Alonso Sardiña.
La organización ornamental consta de tres cuerpos.
En el cuerpo inferior, podemos contemplar los cuatro santos de la orden: Santo Domingo, San Francisco, San Jacinto, y Santa Catalina de Sena. En los medallones de la puerta, Moisés y Elías y en las paredes, las alegaciones de Adán y Eva. Medallones con los bustos de Santiago, David, y San Jorge hay algún santo mas de difícil precisión.
En el segundo cuerpo, el gran relieve principal del martirio de San Esteban, contemplamos los medallones de Salomón y Abrahán con el sacrificio de Isaac (ordenando su detención por Dios) flanqueados por cuatro de los doctores de la iglesia:, San Andrés, Santo Tomás , San Juan Evangelista y San Pedro Mártir.
En el tercer cuerpo al centro, el Calvario y sobre él, un medallón con el Padre Eterno, San Pedro y San Pablo, San León y San Gregorio; obra de Benvenuto Cellini, Florencia, 1500 1571 grandioso escultor y orfebre italiano de estilo manierista, y a la sazón continuador de la escuela de Miguel ángel a fines del Renacimiento.
El Pórtico, de Juan de álava, muestra de la arquitectura del Renacimiento, su construcción en Piedra de Villamayor cantera situada al Oeste de Salamanca. Es de los más impresionantes del plateresco español.

No hay comentarios:

Publicar un comentario