faro de corrubedo

Terminó de levantarse en 1853, y fue construido por el ingeniero Celedonio Uribe, autor de numerosas obras y reformas urbanísticas llevadas a cabo en Riveira en la segunda mitad del s. XIX. En un enclave privilegiado, su luz es roja y su torre de seccíon troncocónica. La torre arranca del interior del inmueble y soporta un equipo luminoso con un foco a 14 metros de altura sobre el terreno y a 32 sobre el nivel medio del mar. Destaca la escalera de caracol realizada en la forja de Sargadelos.
En 1856 comenzó a funcionar como guía para los numerosos barcos y embarcaciones de la zona. Primero se empleaba aceite para la iluminación, más tarde petróleo y, desde hace tan sólo unos 35 años, corriente eléctrica y desde entonces el faro no está habitado. Como anécdota, cabe mencionar que una etapa en la que los haces de luz emitidos eran rojos, en vez de blancos. El motivo fue el malestar social que se había generado después del naufragio del trasatlántico Santa Isabel frente a Sálvora; ciertas especulaciones apuntaban hacia la confusión entre los dos faros como la causa del accidente. Esta peculiaridad de la luz roja le valió al faro de Corrubedo el sobrenombre de faro comunista.