17 de febrero de 2020

pantallas






















Pantallas de Xinzo de Limia
Hablar de pantallas en Xinzo de Limia es adentrarse en el túnel del tiempo hasta el remoto origen de estas máscaras viriles y de vistosa indumentaria convertidas en el icono de la localidad. Las pantallas alegran la fiesta con el sonido de las campanillas que rodean su cintura y se abren paso entre la gente golpeando dos vejigas de vaca secadas e infladas que llevan en las manos.
Su vestimenta es una capa roja normalmente, aunque puede ser verde o azul, camisa y pantalón blancos de paño o lino, zapatos negros de vestir, faja a la cintura del color de la capa, pañoleta al cuello, polainas en los tobillos, guantes negros o blancos, collar de campanillas como complemento sonoro, y dos vejigas, de vaca o de cerdo curadas e hinchadas, siendo éstas últimas un elemento imprescindible.
Se siguen confeccionando pantallas de forma artesanal y con escrupuloso respeto a la tradición. La máscara está compuesta por un cucurucho de cartón y gorro de fieltro al que se le da forma pegándole papelillos amasados con farelo, (harina y agua) y luego se le añaden los demás complementos que la conforman, se pule y se pinta con motivos astrales, generalmente. Es una especie de demonio cuyo objetivo era asustar pero que con los años se fue dulcificando, haciéndola más amable. Tienen cara de diablo con cuernos y se hacen en una sola pieza, que se encaja en la cabeza como si fuera un gorro rígido.
Su misión es velar para que todo el mundo vaya disfrazado, y si te pillan sin disfraz es posible que te hagan pasar un momento por lo menos incómodo, además de obligarte a invitarles a unos vinos. Por no hablar del miedo que meten si se ponen a dar saltos en torno a ti emitiendo sonidos extraños.
La tradición manda que el personaje vista de forma elegante y también que no toque a las personas. La máscara no se puede quitar en la calle, solo en los locales cerrados. De hecho, las pantallas corretean por las calles y plazas en pandilla, haciendo sonar las campanillas y vejigas.
La pantalla no desfila sino que corre, salta, y le da al carnaval el ritmo, colorido, sonoridad, y hasta un olor especial al entroido.
El gran momento para disfrutar del carnaval de Xinzo de Limia es el Domingo Corredoiro (el anterior al Domingo de Entroido), cuando por la mañana, a eso de las 12:30 horas, hacen su primera aparición en el Entroido, e interpretan en la Plaza Mayor sus característicos bailes y saltos al son de charangas y grupos de gaitas.

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