Este
puente románico conocido como Puente de Pedre o Puente Romana y que une las
poblaciones de Pedre y Serrapio a través de una ancha calzada pétrea.
El puente de 67 metros de largo conserva tres arcos ojivales, de tres anchuras diferentes. El más ancho salta la parte más caudalosa del río y adquiere una anchura de 15 metros por 9 de alto. Presenta tajamares a ambas partes del río y su rasante es en una ligera “loma de mula”. La calzada está formada por grandes piedras irregulares y casi no se aprecian marcas de carruajes, lo que nos indicaría una probable sustitución posterior de la calzada, en una época donde el puente prácticamente hubiera perdido su utilidad y su trajín original.
La forma de los arcos nos informan su construcción en el medievo, sobre los siglos XIII o más bien XIV. Se dice que fue construido por Pedro de Pedre, el padre del Maestre Mateo, autor del Pórtico de la Gloria. En el pretil que forma el parapeto existe un sillar con un rebaje cuadrado que en su día sirvió para sujetar una cruz o un cruceiro.
Hay quién ve la posibilidad de un pasado romano. A favor de esta hipótesis está la forma de los tajamares que no llegan hasta arriba y que no forman parte de las bases de las pilastras. La rasante también es casi plana en gran parte del puente.
Romano, románico medieval o deciochesco, la verdad es que este puente de Pedre es una verdadera joya de nuestra historia y que además se encuentra rodeada de un magnífico e impresionante marco natural, histórico y cultural.
El puente de 67 metros de largo conserva tres arcos ojivales, de tres anchuras diferentes. El más ancho salta la parte más caudalosa del río y adquiere una anchura de 15 metros por 9 de alto. Presenta tajamares a ambas partes del río y su rasante es en una ligera “loma de mula”. La calzada está formada por grandes piedras irregulares y casi no se aprecian marcas de carruajes, lo que nos indicaría una probable sustitución posterior de la calzada, en una época donde el puente prácticamente hubiera perdido su utilidad y su trajín original.
La forma de los arcos nos informan su construcción en el medievo, sobre los siglos XIII o más bien XIV. Se dice que fue construido por Pedro de Pedre, el padre del Maestre Mateo, autor del Pórtico de la Gloria. En el pretil que forma el parapeto existe un sillar con un rebaje cuadrado que en su día sirvió para sujetar una cruz o un cruceiro.
Hay quién ve la posibilidad de un pasado romano. A favor de esta hipótesis está la forma de los tajamares que no llegan hasta arriba y que no forman parte de las bases de las pilastras. La rasante también es casi plana en gran parte del puente.
Romano, románico medieval o deciochesco, la verdad es que este puente de Pedre es una verdadera joya de nuestra historia y que además se encuentra rodeada de un magnífico e impresionante marco natural, histórico y cultural.