En el
lugar donde se sitúa este Forte existió desde el siglo IX una Ermita dedicada a
San Juan. Esta ermita medieval fue demolida para construir entre los años
1527-1546 un complejo concebido por D. Miguel da Silva con diseño de Francesco
da Cremona, compuesto por iglesia y otro edificio, al que se añadió el palacio
de la abadía. El complejo fue aún complementado por un templete, una
torre-capilla dedicada a São Miguel-o-Anjo y un faro, construidos en las
inmediaciones.
En 1567
la reina regente D. Catarina ordenó al ingeniero Simão de Ruão que ejecutara un
proyecto para edificar una fortificación abaluartada en la desembocadura del
río Duero alrededor de la Iglesia de San Juan Bautista, dada la posición
estratégica de la misma para la defensa de la desembocadura del Duero y por
tanto del acceso fluvial a Porto.
Costeadas
por el municipio de Porto, las obras fueron iniciadas en 1570, bajo la
supervisión de João Gomes da Silva, hombre de confianza de la Corte. Los
trabajos de prologaron durante ocho años y se piensa que la fortificación tenía
cuatro baluartes irregulares
Durante
la Guerra de Restauración de la Independencia (1640-1668), la corona portuguesa
diseña un plan de reestructuración de la defensa costera que incluía la
construcción de nuevos fuertes en los puntos peor protegidos y la reforma y
modernización de las fortificaciones existentes. Para ello en 1642 es enviado a
Porto el ingeniero francés Charles Lassart con el encargo de ampliar el fuerte
de São João Baptista.
Las
obras iniciadas en 1646 y finalizadas en 1653 implicaron la demolición parcial
de la Iglesia y la residencia benedictina que aún subsistían entre los antiguos
baluartes.
El
portal de acceso al fuerte, de gusto neoclásico, fue construido ya en la
centuria siguiente, en 1796, por el ingeniero Reinaldo Oudinot, con puente
levadizo, pasillo de entrada con casamata y cuerpo de guardia.
El
fuerte fue abandonado a mediados del siglo XX y declarado Inmueble de Interés
Público en 1967. Hoy alberga la sede del Instituto de Defensa Regional.
Descripción:
A partir de la realidad impuesta por la irregularidad del terreno y por la
fortificación preexistente, la planta de la estructura de Lassart presenta
planta en forma de un cuadrilátero rectangular con tres baluartes y un medio
baluarte, concentrando el fuego de la artillería por el lado de tierra, dadas
las dificultades naturales de transposición de la barra del río Duero. El único
baluarte de trazado regular es el que apunta a la barra; de los dos orientados
hacia el lado de la tierra, el del este, es excepcionalmente puntiagudo,
terminando en un espolón de gran altura, mientras que el del oeste se prolonga
por una espiga destinada a eliminar un ángulo muerto, actualmente casi
encubierto por el relleno viario.
El
fuerte estaba rodeado por un profundo foso, del que restan vestigios junto a la
puerta de armas, en el lado este. En su interior se destaca un bloque
defensivo, con flancos angulares, reforzados. A nivel del foso se ocultan
galerías y casamatas que otrora sirvieron de polvorín.