28 de septiembre de 2019

anfiteatro romano, mérida








Erigido en el 8 a.C. como atestiguan las inscripciones halladas en sus tribunas, el Anfiteatro sirvió de escenario para espectáculos muy populares: los juegos de gladiadores, las cacerías de fieras y la lucha entre animales salvajes en escenarios artifíciales que recreaban bosques, selvas con lagunas o desiertos, todo ello sobre las grandes tarimas de madera que formaban la arena. La cabida aproximada de este coso gigantesco era de entre quince y dieciséis mil espectadores.
Contiguo al Teatro, está separado de él por una calzada que circunda ambos edificios. Con más pobreza de medios, este edificio se alzó de manera similar a la del Teatro y, como aquel, es fruto de diversas fases. Para abaratar costes, parte del graderío se asentaba sobre cajas de fábrica rellenas de tierra fuertemente apisonada. Los paramentos eran de piedra del lugar bien desbastada. En ocasiones las tongadas de los paramentos se igualaban con verdugadas de ladrillo. En los arcos de los vanos de acceso, se utilizaban sillares presentando el característico almohadillado de época augustea.
La distribución del graderío era similar a la del Teatro, aunque hoy solo se conserva bien la cavea ima y algunos sectores de la cavea media. En tres de los ejes de la elipse podemos apreciar la existencia de cuatro puertas monumentales que, desde el exterior, y a través de amplios corredores, dos de ellos escalonados, desembocaban en la arena.
En distintos tramos de cada corredor se abrían puertas que, por medio de escaleras, daban acceso al graderío. Sobre la puerta del eje menor occidental se ubicaba la tribuna de los magistrados, que no se conserva. Frente a este, en el eje oriental, se ubicaba la tribuna, que se conserva parcialmente restaurada, donde disfrutaban del espectáculo las personas que lo costeaban. A través de unas pequeñas escaleras los patrocinadores accedían a la arena.
El graderío se separaba de la arena por medio de un podio de granito, que estuvo guarnecido con losas de mármol, como demuestra la presencia de los agujeros de anclaje en los sillares del podio. Sobre esto, existió una barrera hecha con sillares de granito. En la cara que daba a la arena, estos sillares lucían pinturas alusivas a los juegos gladiatorios y a los paisajes en los que se desarrollaban.
Flanqueando las puertas de los ejes mayores, hay una serie de estancias que, o bien se usaron a modo de jaula para las fieras como de estancias donde se preparaban los gladiadores.
En la arena se aprecia la presencia de un gran foso. En él se asentaban los pilares de madera que sostenían las tarimas y, bajo las cuales, se ocultaban todos los ingenios necesarios para el desarrollo de unos espectáculos tan complejos.

27 de septiembre de 2019

hospital de santiago, zafra


zafra


castillo de zafra o alcázar de los duques de feria o palacio ducal de zafra





Situación: El Castillo de Zafra se encuentra en la localidad de Zafra, provincia de Badajoz. Zafra es una hermosa localidad extremeña localizada en un valle formado por las sierra de San Cristóbal y del Castellar, al sur de la provincia de Badajoz y cercana a la localidad pacense de Jerez de los Caballeros. Se encuentra en la línea divisoria entre Mérida y Badajoz capital. Su ubicación no está muy alejada de la línea fronteriza con Portugal.
Historia: El origen del castillo de Zafra se remonta al siglo XI. Zafra estuvo durante varios años en manos sarracenas, hasta que Fernando III la conquistó definitivamente en 1241. Posteriormente estuvo dominada por una serie de familias. Formó parte de un señorío para ser luego ducado de Feria. La familia más importante fue los Suárez de Figueroa, que ejerció una enorme actividad constructiva en la zona.
Etimológicamente, para algunos autores, la palabra Zafra proviene del árabe Safar, que hace mención al mes de junio, mes en el que se celebraban la mayoría de las Ferias de la localidad. Sin embargo, para otros autores el origen de la palabra proviene de su emplazamiento, ya que la palabra Zafra significa cerro rocoso.
Descripción: Entre sus elementos defensivos cabe destacar la muralla realizada en el siglo XV, de la cual quedan algunos restos. Existían ocho puertas de las que hoy día quedan dos. El edificio está compuesto de nueve torres que alcanzan una gran altura y se rematan en almenas. Los vanos son escasos. La torre del homenaje se encuentra en el muro opuesto a la fachada.
Lo más sorprendente de la torre del homenaje del castillo de Zafra es su forma circular, un tanto atípica en las fortalezas españolas. Ésta se alza por encima de las demás, destacando por su tamaño y fortaleza. Remata en una serie de matacanes muy bien conservados. El zócalo está decorado con pinturas que imitan los azulejos góticos.
El alcázar es de planta rectangular, con un patio con nueve torreones, la puerta de entrada y la torre del homenaje. En el siglo XVI se afronta una gran reforma dándole una forma más apropiada para residencia. La mayor reforma residirá en el patio, donde seguirá cánones del maestro Juan de Herrera, con líneas propias del renacimiento.
Materiales: La obra, en general, está realizada en mampostería, con piedras escasamente labradas, excepto algunos elementos decorativos y la portada, donde se utiliza la piedra trabajada en sillares. Se suele utilizar este sistema constructivo, en aquellas zonas que son vistosas al público, como elementos exteriores, ventanas y matacanes.
Estado de conservación: El castillo alberga actualmente el Parador Nacional de Turismo. Se encuentra en un excelente estado de conservación, aunque ha sido restaurado y habilitado para desempeñar sus funciones actuales, librando del abandono esta magnífica construcción.

23 de septiembre de 2019

castillo de burguillos del cerro




Situación: El Castillo de Burguillos del Cerro se alza sobre un cerro rocoso desde el que domina la localidad del mismo nombre, en la provincia de Badajoz.
Historia: La plaza cayó en manos de los cristianos en el tercer decenio del siglo XIII, siendo entregada por Fernando III a la Orden del Temple en el año 1238.
No se han podido identificar restos de la época musulmana, por lo que lo más antiguo que se conserva corresponde a la fortaleza templaria y, sobre todo, a los dueños que se sucedieron en el señorío desde comienzos del siglo XIV, cuando se extinguió la Orden del Temple, especialmente durante la posesión de don Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar, que ostentaba el señorío sobre Burguillos y su castillo a mediados del siglo XIV, tras los templarios. Hacia el año 1374 eran sus propietarios los Vargas, y desde finales del siglo XIV hasta bien entrado el siglo XVI los Zúñiga, duques de Béjar.
Las partes más importante de lo que hoy persiste en el castillo corresponde al siglo XIV, a las que se sumaron algunos añadidos durante el siglo XV, cuando eran señores del lugar los Zúñiga.
Descripción: En la fortaleza pueden identificarse dos partes, aunque en distinto estado de conservación. En lo alto del cerro se encuentra el bloque principal de la fortaleza, el castillo propiamente dicho, de forma aproximadamente rectangular y con torres en sus esquinas, sobresaliendo la torre del homenaje. El monte se encuentra recorrido a media altura por una barbacana o antemuralla exterior.
Lo más destacado del castillo es su voluminosa torre de Homenaje, formada por un cuerpo superior retranqueado, raramente visto en Extremadura, y un cuerpo inferior más voluminoso, de cuya parte superior sobresale un gran matacán que protege la puerta de acceso. En el interior de la torre destaca la estructura de la sala del cuerpo inferior, con dos cúpulas, y la disposición escalonada de la cubierta de las escaleras que ascienden embutidas en el muro, a base de arcos o pequeños cañones de ladrillo sobre muros de piedra, en una forma similar a la que se puede ver en otras fortalezas, como la de Monfragúe, bastante alejada de ésta.
En las otras esquinas del recinto principal se levantan sendas torres, una prismática y dos redondas, configurándose en el interior un patio de armas donde se emplazaban las diversas habitaciones y cámaras de la fortaleza, así como un aljibe.
La entrada a este recinto se efectúa en un paramento de sillería a través de una atractiva puerta gótica ligeramente apuntada, sobre la que campea un escudo con una banda adragantada, protegiéndose el acceso por un poderoso matacán parecido al de la torre del homenaje, del que sólo se conservan sus cuatro grandes ménsulas y la parte inferior del pretil.
Estado de conservación: Ha sido restaurado recientemente, realizándose entre otras actuaciones un polémico muro de ladrillo visto poco acorde con el monumento.

22 de septiembre de 2019

jerez de los caballeros


castillo o alcazaba de jerez de los caballeros




Situación: El Castillo de Jerez de los Caballeros se alza sobre cerro a cuyo alrededor se extiende la localidad del mismo nombre, un alto llano que domina la vega que forma el río Ardilla, en la zona occidental de Sierra Morena, al suroeste de la provincia de Badajoz.
Historia: El origen de la localidad de Jerez de los Caballeros ha sido tema de discusión en varias ocasiones. Para algunos su origen es fenicio, aunque se han encontrado evidencias de presencia romana y visigoda. Se sabe que perteneció a los musulmanes hasta su reconquista en el año 1238, llevada a cabo por Alfonso IX con ayuda de las órdenes del Temple y de Santiago. Por su cercanía con la frontera, fue asediada por tropas de la vecina Portugal. Entre los siglos XV y XVII gozó de un gran auge y prosperidad.
Su nombre puede ser originario de la influencia que las órdenes del Temple y de Santiago ejercieron en la zona, sobre todo, la primera. Cuando se disolvió la orden en 1312, los caballeros se enfrentaron a la Corona encerrándose en el castillo. Tras una larga y sangrienta lucha, sus pertenencias pasaron a la Corona y desde entonces su torre se llama Torre Sangrienta.
Descripción: El castillo es de forma pentagonal. Destaca la muralla que protegía a la villa de ataques exteriores. Ésta presenta torres semicirculares rematadas en almenas que se han ido reconstruyendo en épocas actuales.
De todas las torres que surcan el edificio, la torre del homenaje es la que destaca por su tamaño y solidez. Está asentada en un desnivel con respecto al pueblo. Presenta dos vanos y una pequeña aspillera defensiva para disparar las flechas y los dardos a los enemigos. Su cornisa se remata en una estructura almenada que ha sido restaurada hace poco tiempo. En su interior aparece una bóveda de cañón apuntado.
En sus orígenes la muralla tuvo seis puertas, aunque hoy en día sólo se conservan cuatro: la puerta de la Villa, que tiene tres arcos, la puerta de Burgos, que presenta almenas en forma de pirámide, la puerta de Santiago y la puerta de Alconchel. Estas dos últimas, desgraciadamente, no se mantienen en su totalidad.
Materiales: Tanto para la muralla como para el castillo se utiliza la piedra. En la muralla se emplean piedras de pequeño tamaño unidas por cal y arena y en el castillo se utiliza la mampostería, es decir, piedra escasamente labrada. Los ángulos de la edificación están hechos con sillares bien trabajados. Esto hace que se forme un claro contraste entre los muros y las esquinas.
Estado de conservación: El castillo se ha mantenido bastante bien a pesar de los asedios que ha sufrido a lo largo de su historia. Se han restaurado las almenas casi en su totalidad, quedando un conjunto de enorme belleza. El recinto ha ejercido distintas funciones, la más sorprendente es que sirvió de mercado de abastos hasta 1950.

iglesia de san miguel, jerez de los caballeros




La torre se construye entre 1749 y 1756 y es obra de Juan Alfonso de Ladera y mide 64 metros de altura.
Según manifestación expresa en su testamento, en esta parroquia, junto las cenizas de su madre quiso descansar eternamente el adelantado de la Florida, Hernando Méndez de Soto.
La iglesia, notable templo con aspecto de colegiata. Se alza en el centro del casco urbano. Su construcción debió iniciarse a finales del siglo XIV, bajo la advocación de Santiago, a raíz del establecimiento de los caballeros santiaguistas en la Ciudad, cuando Enrique II hizo merced de ella a esta Orden. La referencia más antigua se remonta a 1463.
De la primera fábrica se conserva la portada del lado del evangelio, de estilo gótico. También corresponde a la primera construcción las bóvedas de las dos capillas situadas a los pies del templo.
Su estilo es barroco aunque en ella se entremezclen distintos elementos que responden a los diferentes periodos de evolución.
El Altar Mayor, cubierto por una cúpula, lo constituye un templete barroco de tres caras, de gran riqueza ornamental, con tallas de los cuatro evangelistas. Posee también un coro alto con voladiza tribuna dorada. La cúpula está decorada con pinturas del siglo XVIII que fueron realizadas por pintores italianos y representan a la Santísima Trinidad.
La sillería del coro es del siglo XVI de estética renacentista, está formada por dos filas de escaños decorados con pequeñas columnas adosadas, roleos, ménsulas y formas geométricas destacando el sillón del “GRAN MAESTRE”, en el cual está labrada la Cruz de la Orden de Santiago.

iglesia de san bartolomé, jerez de los caballeros



Data del siglo. XV – XVI, reformada en el siglo XVIII, la fachada lateral se levanta sobre una plataforma Barroca a modo de tribuna. La portada presenta formas Neoclásicas.
La fachada principal tiene una gran riqueza decorativa que le otorgan los motivos vegetales, los dinteles ondulados y sobre todo los azulejos.
Estos están decorados con discos cerámicos configurando bandas o cenefas decorativas, su estilo es Barroco.
La torre data de 1759 y es de segunda construcción ya que la primitiva se viene abajo durante el terremoto de Lisboa de 1755.
Su estilo es barroco con fábrica de ladrillo y aplicaciones de barro cocido y yesería, con revestimientos de vistosa cerámica vidriada.
Este templo está dedicado al Santo Patrón de la Ciudad. Según la leyenda, su origen se remonta a tiempos de la Reconquista, cuando los reyes de León hacían incursiones por estas tierras, entonces de moros. La fábrica actual es muy posterior, aproximadamente del siglo XV y reformada en los siglos XVI y XVII, pero aún quedan muchos vestigios de su gótica fisonomía anterior que debió iniciarse como ermita, que bajo el nombre de San Bartolomé de la Jara, se alzaba en el siglo XIII, en la parte más prominente de la población.
La iglesia parte de la pequeña capilla situada a mano izquierda en la que se encuentra actualmente la pila bautismal y la imagen de San Bartolomé. En ella existe una leyenda en letras góticas en la que se dice que su acabo de construir en 1508.
El retablo del altar mayor es obra de José de la Barrera, se realiza a expensas del Consejo y por dirección del Ayuntamiento y se coloca es 1691.
Este retablo es sencillo en sus partes, aunque bastante adornado en la composición.

iglesia de santa catalina, jerez de los caballeros




Arquitectónicamente se trata de un templo barroco. Fue construida sobre otro templo de origen medieval, ampliado a partir del siglo XVI.
La estructura fue dañada por el terremoto de Lisboa de 1755 por lo que tuvo que ser reparada antes de comenzar la construcción de la torre en 1757. El autor fue Juan Alfonso de Ladera aunque le imprimió un aire barroco más neoclásica.
Se trata de un templo barroco aunque contiene muchos elementos de corte Neoclásico.
La torre fue construida desde el año 1756 a 1772. Su altura es similar a la de San Bartolomé, 60 metros. Por encima del ventanal superior hay una inscripción del 1762.
La iglesia de planta rectangular es de una sola nave que por no tener columnas en medio resulta amplísima y hermosa.
A los pies se encuentra el órgano y en las paredes de ambos muros laterales se sitúan diversas capillas abovedadas, así como otras que constituyen pequeños retablos y algunos lienzos.
El retablo del Altar Mayor es barroco, esta dedicado a Santa Catalina mártir, y tiene forma de concha. Su fecha de construcción es del primer cuarto del siglo XVIII.

20 de septiembre de 2019

castillo de elvas, portugal



El Castillo de Elvas es una fortificación islámica reconstruida en los siglos XIII y XIV que no vio el aspecto actual hasta el siglo XVI. En el vivía el alcalde de Elvas y fue palco de numerosos acontecimientos históricos, como los tratados de paz e intercambios de princesas.
La torre del homenaje es más moderna que el resto, ya que fue erigida en el siglo XV en el ángulo noroeste y cuenta con una cubierta de tejas.
Originalmente formaba parte del sistema defensivo de la plaza fuerte del siglo XVIII, pero pronto perdió importancia debido a su vulnerabilidad ante ataques artilleros.
Este castillo dejó de tener función militar a partir de la segunda mitad del siglo XIX y fue abandonado. En el siglo XX, algunos lugareños amantes de la historia y el patrimonio promovieron su restauración y comenzaron una restauración dejando la visibilidad del castillo tal y como era en 1906, dando lugar al primer Monumento Nacional Portugués.
Desde lo alto de sus almenas puedes contemplar una bonita panorámica sobre la ciudad, rodeada de fortificaciones, y de los alrededores, salpicados de olivares.

elvas, portugal





castillo de alburquerque o castillo de luna









Situación: El Castillo de Alburquerque se encuentra ubicado en la parte alta de un cerro en la Sierra de San Pedro, lo que le proporciona una posición dominante con respecto al resto de la población. Alburquerque es una zona próxima a la línea divisoria con Portugal. Esto y su posición entre Valencia de Alcántara y Badajoz le proporcionó un atractivo singular. Esta villa de renombre se sitúa en la parte norte de la provincia Badajoz.
Historia: El nombre de Alburquerque deriva del latín, Alvus quercus, que significa encina blanca y así se hace constar en su escudo de armas compuesto por una encina con un lucero a ambos extremos del tronco. Su nombre, por lo tanto, es de origen latino, lo cual nos hace pensar en su existencia en época romana, aunque de esta etapa apenas tenemos constancia.
La plaza fue reconquistada por Fernando II en el año 1166, y su posesión cedida a la orden de Santiago, pero volvió a manos musulmanas en el año 1184, siendo recuperada definitivamente en 1217.
A lo largo del siglo XIV el castillo pasó por distintas manos, casi siempre ligadas a las coronas de Castilla o de Aragón, cuando no a los mismos monarcas, sin que pueda saberse hasta el momento la evolución de la actividad constructiva durante ese periodo, hasta mediados del siglo XV en que la fortaleza le es entregada a don Álvaro de Luna, Maestre de la Orden de Santiago y Condestable de Castilla, quien acometió entre los años 1445 y 1453 la construcción de varios elementos significativos, de cuya etapa persiste aún la torre del homenaje y el interesante sistema de acceso al piso superior a través de un gran puente, de cuya autoría dejó constancia epigráfica en los varios blasones que pueden verse aún en estas partes y otras del castillo.
Poco después, entre los años 1465 y 1472 figura como señor del castillo don Beltrán de la Cueva, por privilegio de Enrique IV que además le otorga el título de primer duque de Alburquerque, añadiendo a la fortaleza varias dependencias de tipo palaciego, algunos recursos defensivos externos en la barbacana, en una de cuyas puertas todavía campea su escudo heráldico con la corona ducal, y sobre todo la torre pentagonal con curiosas almenas puntiagudas rematadas con bolas que se asoció con la torre del homenaje y con el elevado puente de acceso.
Descripción: El acceso al castillo se veía dificultado por su disposición en una zona elevada y por los tres niveles de murallas jalonadas por pequeñas torres.
Aunque fue necesario la renovación de los elementos más deteriorados o desaparecidos, todavía se conservan muchos que permiten percibir el primitivo carácter de la fortaleza, como el conjunto del sistema amurallado, las puertas, los cubos y baluartes, la gran torre del homenaje de don Álvaro de Luna, con sus múltiples pisos todavía accesibles, el gran puente de acceso directo a los niveles más altos de esta torre, sobre arco apuntado pero que obligaba al uso de un dispositivo de seguridad con un puente levadizo en el último tramo para facilitar el aislamiento de la torre en caso de necesidad. Destaca también una torre albarrana.
La torre del homenaje es una considerablemente voluminosa mole de piedra de planta cuadrada. Está muy bien organizada y aprovechada en su interior, tanto por sus numerosas plantas, como por la distribución de éstas y por sus sistemas de abovedamiento, en algunos casos con crucería, como ocurre en el último piso, donde además se abren bellas ventanas góticas, geminadas y polilobuladas, en alguna de las cuales se puede ver el escudo de don Álvaro de Luna, promotor de estas obras. Naturalmente no se descuidan los recursos defensivos en la torre, por ello se defienden sus flancos con el almenaje de lo alto, ligeramente en voladizo sobre canecillos decorados con la media luna del promotor, y con los matacanes que también se adelantan en la parte superior. Esta torre se encuentra unida con otra que remata en un almenado con forma tronco piramidal.
Uno de los puntos que más destaca de esta construcción además de la torre del homenaje son sus tres líneas de muralla. Toda su parte medieval se envolvía en esta estructura amurallada. Destacan varias puertas como la de Valencia y la de la Villa, que perduran en la actualidad, aunque debió tener alrededor de cuatro o cinco.
Es también muy interesante la iglesia que todavía se conserva en el interior de la fortaleza con la advocación de Santa María del Castillo, uno de los más antiguos ejemplares de este tipo de edificios religiosos en Extremadura, datable en el último cuarto del siglo XIII y en el que se puede ver el estilo de transición entre el románico tardío y el gótico, con sus tres naves cubiertas mediante bóvedas de cañón sobre pilares cruciformes con recios capiteles e impostas, manifestándose en el ábside los añadidos de una bóveda de crucería correspondiente a una etapa gótica más evolucionada.
Materiales: El material utilizado para esta impresionante construcción es la piedra, utilizando mampostería para los muros del edificio y sillares trabajados para las esquinas. La muralla que rodea el conjunto, también está realizada en piedra, hecha en mampostería como el resto del edificio, lo cual dota al conjunto de un aspecto férreo y compacto.
Estado de conservación: A pesar de los avatares que ha sufrido con las distintas guerras de las que ha sido escenario, su estado es bastante bueno, entre otras cosas, porque fue reconstruido después de la guerra civil española. Ha pasado por diversas manos y en la actualidad permite la estancia en uno de sus pabellones, que se sitúan en la plaza de armas, y se mantiene en servicio para actividades de tipo juvenil y formativo por la Junta de Extremadura, que además ha propiciado su restauración y rehabilitación.